Encontrados 95 resultados para: media

  • y vete a Media, porque yo creo en la profecía que pronunció Dios por Nahúm sobre Nínive. Todo cuanto los profetas de Israel, enviados por Dios, anunciaron sobre Asur y Nínive, todo vendrá y se realizará. Todo tendrá cumplimiento. No se rebajará ni una sola de sus palabras. Todo llegará a su tiempo. Habrá más seguridad en Media que en Asiria y Babilonia, porque sé y creo que cuanto ha dicho Dios se cumplirá, sucederá y no fallará ni una de sus palabras. «Todos nuestros hermanos que habitan en la tierra de Israel serán numerados y deportados de aquella tierra venturosa. Todo el país de Israel quedará desierto. Un desierto serán Jerusalén y Samaría. La Casa de Dios quedará desolada y quemada durante algún tiempo. (Tobías 14, 4)

  • Cuando murió su madre, Tobías la sepultó al lado de su padre, y se marchó con su mujer y sus hijos a Media, quedándose a vivir en Ecbátana, junto a su suegro Ragüel. (Tobías 14, 12)

  • Los rodeó de atenciones en su ancianidad y los sepultó en Ecbátana de Media, heredando él la casa de Ragüel y la de Tobit, su padre. (Tobías 14, 13)

  • Antes de morir presenció y oyó la ruina de Nínive y vio cómo los ninivitas eran llevados cautivos a Media, cuando la deportación de Ciajares, rey de Media. Y bendijo a Dios por todo cuanto había hecho a los ninivitas y asirios. Antes de morir pudo alegrarse por la suerte de Nínive y bendijo al Señor Dios por los siglos de los siglos. Amén. (Tobías 14, 15)

  • Los siervos de Holofernes la condujeron a la tienda, y ella durmió hasta media noche. Al acercarse la vigilia de la aurora, se levantó, (Judit 12, 5)

  • Mueren ellos de repente a media noche, perecen los grandes y pasan, y él depone a un tirano sin esfuerzo. (Job 34, 20)

  • A media voz. De David. Guárdame, oh Dios, en ti está mi refugio. (Salmos 16, 1)

  • Del maestro de coro. Según: «La opresión de los príncipes lejanos». De David. A media voz. Cuando los filisteos se apoderaron de él en Gat. (Salmos 56, 1)

  • Del maestro de coro. «No destruyas.» De David. A media voz. Cuando, huyendo de Saúl, se escondió en la cueva. (Salmos 57, 1)

  • Del maestro de coro. «No destruyas.» De David. A media voz. (Salmos 58, 1)

  • Del maestro de coro. «No destruyas.» De David. A media voz. Cuando Saúl mandó a vigilar su casa con el fin de matarle. (Salmos 59, 1)

  • Del maestro de coro. Según «El lirio del testimonio». A media voz. De David. Para enseñar. (Salmos 60, 1)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina