Encontrados 1217 resultados para: medio hermanos

  • Luego despidió a sus hermanos, y cuando se iban les dijo: «No os excitéis en el camino.» (Génesis 45, 24)

  • José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: «Voy a subir a avisar a Faraón y decirle: "Han venido a mí mis hermanos y la casa de mi padre que estaban en Canaán. (Génesis 46, 31)

  • Vino, pues, José a dar parte a Faraón, diciendo: «Mi padre, mis hermanos, sus ovejas y vacadas y todo lo suyo han venido de Canaán, y ya están en el país de Gosen.» (Génesis 47, 1)

  • Luego, de entre todos sus hermanos tomó consigo a cinco varones y se los presentó a Faraón. (Génesis 47, 2)

  • Dijo Faraón a los hermanos: «¿Cuál es vuestro oficio?» Respondieron a Faraón: «Pastores de ovejas son tus siervos, lo mismo que nuestros padres.» (Génesis 47, 3)

  • (6-a)Tienes el territorio egipcio por delante: en lo mejor del país instala a tu padre y tus hermanos.» (6-b) «Que residan en el país de Gosen. Y si te consta que hay entre ellos gente capacitada, ponles por rabadanes de lo mío.» (Génesis 47, 6)

  • José instaló a su padre y sus hermanos, asignándoles predio en territio egipcio, en lo mejor del país, en el país de Ramsés, según lo había mandado Faraón. (Génesis 47, 11)

  • Y José proveyó al sustento familiar de su padre y sus hermanos y toda la casa de su padre. (Génesis 47, 12)

  • En cuanto a la prole que has engendrado después de ellos, tuya será y con el apellido de sus demás hermanos se la citará en orden a la herencia. (Génesis 48, 6)

  • el Angel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos muchachos; sean llamados con mi nombre y con el de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense y crezcan en medio de la tierra.» (Génesis 48, 16)

  • Yo, por mi parte, te doy Siquem a ti, mejorándote sobre tus hermanos: lo que tomé al amorreo con mi espada y con mi arco.» (Génesis 48, 22)

  • Simeón y Leví, hermanos; llevaron al colmo la violencia con sus intrigas. (Génesis 49, 5)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina