Encontrados 20 resultados para: peligro

  • Pues bien, al tercer día, mientras ellos estaban adoloridos, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, blandieron cada uno su espada y entrando en la ciudad sin peligro mataron a todo varón. (Génesis 34, 25)

  • Cuando los hombres de Israel se vieron en peligro, porque se les apretaba de cerca, se escondió la gente en las cavernas, los agujeros, las hendiduras de las peñas, los subterráneos y las cisternas. (I Samuel 13, 6)

  • Puso su vida en peligro, mató al filisteo y concedió Yahveh una gran victoria para todo Israel. Tú lo viste y te alegraste. ¿Por qué, pues, vas a pecar contra sangre inocente haciendo morir a David sin motivo?» (I Samuel 19, 5)

  • Acercóse la mujer donde Saúl, y viendo que estaba tan conturbado, le dijo: «Tu sierva ha escuchado tu voz y he puesto mi vida en peligro por obedecer las órdenes que me diste. (I Samuel 28, 21)

  • y mi vida está en peligro. (Ester 14, 4)

  • Al enterarse, ordenó Jonatán que se siguiese el cerco, eligió ancianos de Israel y sacerdotes y se expuso a sí mismo al peligro. (I Macabeos 11, 23)

  • «En los muchos combates que se dieron en nuestra región, Simón hijo de Matatías, sacerdote descendiente de los hijos de Yehoyarib, y sus hermanos se expusieron al peligro, hicieron frente a los enemigos de su nación para mantener en pie su Lugar Santo y la Ley y alcanzaron inmensa gloria para su nación. (I Macabeos 14, 29)

  • Macabeo en persona tomó el primero las armas y exhortó a los demás a que juntamente con él afrontaran el peligro y auxiliaran a sus hermanos. Ellos se lanzaron juntos con entusiasmo. (II Macabeos 11, 7)

  • Porque todo asunto tiene su cuándo y su cómo. Pues es grande el peligro que acecha al hombre, (Eclesiastés 8, 6)

  • mostrando así que de todo peligro puedes salvar para que hasta el inexperto pueda embarcarse. (Sabiduría 14, 4)

  • El corazón obstinado en mal acaba, y el que ama el peligro caerá en él. (Eclesiástico 3, 26)

  • Bien de veces he estado en peligro de muerte, y me salvé gracias a todo esto. (Eclesiástico 34, 12)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina