Encontrados 34 resultados para: perdona

  • y perdona a tu pueblo, que ha pecado contra ti, todas las rebeliones con que te han traicionado, y concédeles que hallen compasión entre sus deportadores para que éstos les tengan piedad, (I Reyes 8, 50)

  • Entonces dijo David a Dios: «He cometido un gran pecado haciendo esto. Pero ahora perdona, te ruego, la falta de tu siervo, pues he sido muy necio.» (I Crónicas 21, 8)

  • «Oye, pues, las plegarias de tu siervo Israel, tu pueblo, cuando oren hacia este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona. (II Crónicas 6, 21)

  • escucha tú desde los cielos, perdona el pecado de tu pueblo Israel, y vuélvelos a la tierra que les diste a ellos y a sus padres. (II Crónicas 6, 25)

  • escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, pues les enseñarás el camino bueno por el que deben andar, y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por herencia. (II Crónicas 6, 27)

  • escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, y perdona, dando a cada uno según todos sus caminos, pues tú conoces su corazón - y sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres - (II Crónicas 6, 30)

  • escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, su oración y su plegaria; hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra ti. (II Crónicas 6, 39)

  • Ahora, pues, Señor, Dios, Rey, Dios de Abraham, perdona a tu pueblo, porque andan mirando cómo destruirnos y han deseado exterminar la heredad que fue tuya desde siempre. (Ester 13, 15)

  • Mas si hablo, no cede mi dolor, y si callo, ¿acaso me perdona? (Job 16, 6)

  • Lámed. Por tu nombre, oh Yahveh, perdona mi culpa, porque es grande. (Salmos 25, 11)

  • El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias, (Salmos 103, 3)

  • al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán poderosamente examinados. (Sabiduría 6, 6)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina