Encontrados 95 resultados para: príncipes

  • Los sátiros habitarán en ella, ya no habrá en ella nobles que proclamen la realeza, y todos sus príncipes serán aniquilados. (Isaías 34, 12)

  • Destituía los príncipes de mi santuario; por eso entregué a Jacob al anatema y a Israel a los ultrajes. (Isaías 43, 28)

  • Así dice Yahveh, el que rescata a Israel, el Santo suyo, a aquel cuya vida es despreciada, y es abominado de las gentes, al esclavo de los dominadores: Veránlo reyes y se pondrán en pie, príncipes y se postrarán por respeto a Yahveh, que es leal, al Santo de Israel, que te ha elegido. (Isaías 49, 7)

  • Sucederá aquel día - oráculo de Yahveh - que se perderá el ánimo del rey y el de los príncipes, se pasmarán los sacerdotes, y los profetas se espantarán. (Jeremías 4, 9)

  • En aquel tiempo - oráculo de Yahveh - sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los moradores de Jerusalén, (Jeremías 8, 1)

  • Vau. De la hija de Sión se ha ido todo su esplendor. Sus príncipes son como ciervos que no encuentran pasto, caminando van sin fuerzas delante del hostigador. (Lamentaciones 1, 6)

  • Bet. El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha derruido, en su furor, las fortalezas de la hija de Judá; por tierra ha echado, ha profanado al reino y a sus príncipes. (Lamentaciones 2, 2)

  • Tet. Sus puertas en tierra se han hundido, él ha deshecho y roto sus cerrojos; su rey y sus príncipes están entre las gentes; ¡ya no hay Ley! Y tampoco sus profetas logran visiones de Yahveh. (Lamentaciones 2, 9)

  • Colgados fueron por sus manos los príncipes; la faz de los ancianos no ha sido respetada. (Lamentaciones 5, 12)

  • después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, deportó de Jerusalén a Jeconías, a los príncipes, a los cerrajeros, a las autoridades y al pueblo de la tierra, llevándolos a Babilonia. (Baruc 1, 9)

  • a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas y a nuestros padres. (Baruc 1, 16)

  • Por eso el Señor Dios nuesro ha cumplido la palabra que había pronunciado contra nosotros, contra nuestros jueces que juzgaron a Israel, contra nuestros reyes y nuestros príncipes, contra los habitantes de Israel y de Judá. (Baruc 2, 1)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina