Encontrados 1676 resultados para: pueblo hebreo

  • y dijo Yahveh: «He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible. (Génesis 11, 6)

  • Un evadido vino a avisar a Abram el hebreo, que habitaba junto a la encina de Mambré el amorreo, hermano de Eskol y de Aner, aliados a su vez de Abram. (Génesis 14, 13)

  • En cuanto a Ismael, también te he escuchado: «He aquí que le bendigo, le hago fecundo y le haré crecer sobremanera. Doce príncipes engendrará, y haré de él un gran pueblo. (Génesis 17, 20)

  • siendo así que Abraham ha de ser un pueblo grande y poderoso, y se bendecirán por él los pueblos todos de la tierra? (Génesis 18, 18)

  • No bien se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los sodomitas, rodearon la casa desde el mozo hasta el viejo, todo el pueblo sin excepción. (Génesis 19, 4)

  • «No, señor, escúchame: te doy la finca y te doy también la cueva que hay en ella. A la vista de los hijos de mi pueblo te la doy: sepulta a tu muerta.» (Génesis 23, 11)

  • Expiró, pues, Abraham y murió en buena ancianidad, viejo y lleno de días, y fue a juntarse con su pueblo. (Génesis 25, 8)

  • Y estos fueron los años de vida de Ismael: 137 años. Luego expiró y murió, y fue a juntarse con su pueblo. (Génesis 25, 17)

  • Replicó Abimélek: «¿Qué es lo que nos has hecho? Si por acaso llega a acostarse cualquiera del pueblo con tu mujer, tú nos habrías echado la culpa.» (Génesis 26, 10)

  • Entonces Abimélek ordenó a todo el pueblo: «Quien tocare a este hombre o a su mujer, morirá sin remedio.» (Génesis 26, 11)

  • Entonces os daremos nuetras hijas, y tomaremos para nosotros las vuestras, nos quedaremos con vosotros y formaremos un solo pueblo. (Génesis 34, 16)

  • Pero sólo con esta condicíon accederán estos hombres a quedarse con nosotros para formar un solo pueblo: que nos circuncidemos todos los varones; igual que ellos están circuncidados. (Génesis 34, 22)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina