Encontrados 26 resultados para: reparó

  • A continuación repararon los levitas: Rejum, hijo de Baní; a su lado reparó Jasabías, jefe de la mitad del distrito de Queilá, en su distrito; (Nehemías 3, 17)

  • a continuación Ezer, hijo de Josué, jefe de Mispá, reparó otra sección frente a la subida del Arsenal del Angulo. (Nehemías 3, 19)

  • Después de él Baruc, hijo de Zabbay, reparó otro sector, desde el Angulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Elyasib. (Nehemías 3, 20)

  • Después de él Meremot, hijo de Urías, hijo de Haqcós, reparó otro sector, desde la puerta de la casa de Elyasib hasta el término de la misma. (Nehemías 3, 21)

  • Repararon a continuación Benjamín y Jassub frente a sus casas. Después de ellos Azarías, hijo de Maaseías, hijo de Ananías, reparó junto a su casa. (Nehemías 3, 23)

  • Después de él Binnuy, hijo de Jenadad, reparó otra sección, desde la casa de Azarías hasta el Angulo y la esquina. (Nehemías 3, 24)

  • A continuación Palal, hijo de Uzay, reparó enfrente del Angulo y de la torre en saliente de la casa del rey, la de arriba que da al patio de la cárcel. Después de él Pedaías, hijo de Parós, reparó (Nehemías 3, 25)

  • Después de ellos reparó Sadoq, hijo de Immer, frente a su casa. Después de él reparó Semaías, hijo de Sekanías, encargado de la puerta Oriental. (Nehemías 3, 29)

  • Después de él, Jananías, hijo de Selemías, y Janún, sexto hijo de Salaf, repararon otro sector. A continuación reparó Mesullam, hijo de Berekías, frente a su vivienda. (Nehemías 3, 30)

  • Después de él Malkiyías, del gremio de los orfebres, reparó hasta la casa de los donados y de los comerciantes, frente a la puerta de la Inspección, hasta la cámara alta del ángulo. (Nehemías 3, 31)

  • Ya me habéis insultado por diez veces, me habéis zarandeado sin reparo. (Job 19, 3)

  • Horrorizados de mí, se quedan a distancia, y sin reparo a la cara me escupen. (Job 30, 10)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina