Encontrados 455 resultados para: segunda venida de Cristo

  • a fin de que tu participación en la fe se haga eficiente mediante el conocimiento perfecto de todo el bien que hay en nosotros en orden a Cristo. (Filemon 1, 6)

  • Por lo cual, aunque tengo en Cristo bastante libertad para mandarte lo que conviene, (Filemon 1, 8)

  • prefiero más bien rogarte en nombre de la caridad, yo, este Pablo ya anciano, y además ahora preso de Cristo Jesús. (Filemon 1, 9)

  • Sí, hermano, hazme este favor en el Señor. ¡Alivia mi corazón en Cristo! (Filemon 1, 20)

  • Te saludan Epafras, mi compañero de cautiverio en Cristo Jesús, (Filemon 1, 23)

  • pero Cristo lo fue como hijo, al frente de su propia casa, que somos nosotros, si es que mantenemos la entereza y la gozosa satisfacción de la esperanza. (Hebreos 3, 6)

  • Pues hemos venido a ser partícipes de Cristo, a condición de que mantengamos firme hasta el fin la segura confianza del principio. (Hebreos 3, 14)

  • De igual modo, tampoco Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdocio, sino que la tuvo de quien le dijo: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. (Hebreos 5, 5)

  • Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca de Cristo, elevémonos a lo perfecto, sin reiterar los temas fundamentales del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Dios; (Hebreos 6, 1)

  • Pues si aquella primera fuera irreprochable, no habría lugar para una segunda. (Hebreos 8, 7)

  • Pero en la segunda parte entra una vez al año, y solo, el Sumo Sacerdote, y no sin sangre que ofrecer por sí mismo y por los pecados del pueblo. (Hebreos 9, 7)

  • Pero presentóse Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo. (Hebreos 9, 11)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina