Encontrados 203 resultados para: trabajo en madera

  • He aquí que yo he creado al herrero, que sopla en el fuego las brasas y saca los instrumentos para su trabajo. (Isaías 54, 16)

  • En vez de bronce traeré oro, en vez de hierro traeré plata, en vez de madera, bronce, y en vez de piedras, hierro. Te pondré como gobernantes la Paz, y por gobierno la Justicia. (Isaías 60, 17)

  • Pues yo, Yahveh, amo el derecho y aborrezco la rapiña y el crimen. Les daré el salario de su trabajo lealmente, y alianza eterna pactaré con ellos. (Isaías 61, 8)

  • No edificarán para que otro habite, no plantarán para que otro coma, pues cuanto vive un árbol vivirá mi pueblo, y mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos. (Isaías 65, 22)

  • Todos a la par son estúpidos y necios: lección de madera la que dan los ídolos. (Jeremías 10, 8)

  • No saquéis tampoco carga de vuestras casas en sábado, ni hagáis trabajo alguno, antes bien santificad el sábado como mandé a vuestros padres. (Jeremías 17, 22)

  • Que si me hacéis caso - oráculo de Yahveh - no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en sábado y santificando el día de sábado sin realizar en él trabajo alguno, (Jeremías 17, 24)

  • Bajé a la alfarería, y he aquí que el alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. (Jeremías 18, 3)

  • ¡Ay del que edifica su casa sin justicia y sus pisos sin derecho! De su prójimo se sirve de balde y su trabajo no le paga. (Jeremías 22, 13)

  • Así dice Yahveh: Reprime tu voz del lloro y tus ojos del llanto, porque hay paga para tu trabajo - oráculo de Yahveh -: volverán de tierra hostil, (Jeremías 31, 16)

  • (Maldito quien haga el trabajo de Yahveh con dejadez, y maldito el que prive a sus espada de sangre). (Jeremías 48, 10)

  • Haced leva de flecheros contra Babilonia, todos los que asestáis arco acampad en torno suyo. Que no se escape nadie. Pagadle lo que vale su trabajo, Tal cual hizo, haced con ella, porque contra Yahveh se insolentó, contra el Santo de Israel. (Jeremías 50, 29)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina