Encontrados 349 resultados para: tres visitantes

  • Rompieron entonces los Tres héroes por el campamento de los filisteos y sacaron agua de la cisterna que hay a la puerta de Bélen, se la llevaron y la ofrecieron a David, pero él no quiso beberla, sino que la derramó como libación a Yahveh, (II Samuel 23, 16)

  • diciendo: «¡Líbreme Yahveh de hacer tal cosa! ¡Es la sangre de los hombres que han ido exponiendo su vida!» Y no quiso beberla. - Estas cosas hicieron los Tres héroes. (II Samuel 23, 17)

  • Fue el más afamado de los Treinta, llegando a ser su capitán, pero no igualó a los Tres. (II Samuel 23, 19)

  • Fue más ilustre que los Treinta pero no igualó a los Tres. David le hizo jefe de su guardia personal. (II Samuel 23, 23)

  • «Anda y di a David: Así dice Yahveh: Tres cosas te propongo; elije una de ellas y la llevaré a cabo.» (II Samuel 24, 12)

  • Llegó Gad donde David y le anunció: «¿Qué quieres que te venga, tres años de gran hambre en tu país, tres meses de derrotas ante tus enemigos y que te persigan, o tres días de peste en tu tierra? Ahora piensa y mira qué debo responder al que me envía.» (II Samuel 24, 13)

  • Al cabo de tres años, dos de los siervos de Semeí huyeron a donde Akís, hijo de Maaká, rey de Gat; avisaron a Semeí: «Mira, tus siervos están en Gat.» (I Reyes 2, 39)

  • A los tres días de mi alumbramiento, también dio a luz esta mujer; estábamos juntas, no había ningún extraño con nosotras en la casa, fuera de nosotras dos. (I Reyes 3, 18)

  • Edificó el patio interior; tres filas de piedras talladas y una fila de tablones de cedro. (I Reyes 6, 36)

  • Había tres filas de ventanas con celosías, 45 en total, quince por cada fila, y una daba frente a la otra tres veces. (I Reyes 7, 4)

  • Todas las puertas y montantes eran cuadrangulares y una daba frente a la otra tres veces. (I Reyes 7, 5)

  • Al exterior, el patio grande tenía en derredor tres filas de piedras talladas y una fila de planchas de cedro, igual que el patio interior de la Casa de Yahveh y el vestíbulo de la Casa. (I Reyes 7, 12)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina