Encontrados 32 resultados para: venían

  • Cuando el rey entraba en la Casa de Yahveh, venían los de la guardia y los llevaban, y después los devolvían a la sala de la guardia. (II Crónicas 12, 11)

  • Entonces algunos hombres de los jefes de Efraím: Azarías, hijo de Yehojanán; Berekías, hijo de Mesillemot; Ezequías, hijo de Sallum, y Amasá, hijo de Jadlay, se levantaron contra los que venían de la guerra, (II Crónicas 28, 12)

  • Pero Josías no se apartó de él, pues estaba decidido a darle batalla, sin escuchar las palabras de Nekó, que venían de boca de Dios. Y avanzó para librar batalla en la llanura de Meguiddó. (II Crónicas 35, 22)

  • Y estos son los que venían de Tel Mélaj, Tel Jarsá, Kerub, Addán e Immer, y que no pudieron probar si su familia y su familia y su estirpe eran de origen israelita: (Esdras 2, 59)

  • A mi mesa se sentaban los jefes y los consejeros en número de 150 sin contar los que venían a nosotros de las naciones vecinas. (Nehemías 5, 17)

  • Y estos eran los que venían de Tel Mélaj, Tel Jarsá, Kerub, Addón e Immer, y que no pudieron probar si su familia y su estirpe eran de origen israelita: (Nehemías 7, 61)

  • El día que los Hijos de Dios venían a presentarse ante Yahveh, vino también entre ellos el Satán. (Job 1, 6)

  • El día en que los Hijos de Dios venían a presentarse ante Yahveh, vino también entre ellos el Satán. (Job 2, 1)

  • Los extranjeros alzaron los ojos y, viendo a los judíos que venían contra ellos, (I Macabeos 4, 12)

  • Al oír estas noticias quedó profundamente afectado, prendió a los hombres que venían a matarle y les dio muerte, pues sabía que pretendían asesinarle. (I Macabeos 16, 22)

  • Después de reunir a los suyos, en número de 6.000, el Macabeo les exhortaba a no dejarse amedrentar por los enemigos y a no temer a la muchedumbre de gentiles que injustamente venían contra ellos, sino a combatir con valor, (II Macabeos 8, 16)

  • Unos hombres venían de Siquem de Silo y de Samaría, ochenta entre todos, la barba raída, harapientos y arañados, portadores de oblaciones e incienso que traían a la Casa de Yahveh. (Jeremías 41, 5)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina