Encontrados 51 resultados para: vendrán

  • Así dice Yahveh: Los productos de Egipto, el comercio de Kus y los sebaítas, de elevada estatura, vendrán a ti y tuyos serán. Irán detrás de ti, encadenados, ante ti se postrarán, y te suplicarán: «Sólo en ti hay Dios, no hay ningún otro, no hay más dioses.» (Isaías 45, 14)

  • Estas dos desgracias vendrán sobre ti en un instante, en el mismo día. Carencia de hijos y viudez caerán súbitamente sobre ti, a pesar de tus numerosas hechicerías y del poder de tus muchos sortilegios. (Isaías 47, 9)

  • Tú entonces al verlo te pondrás radiante, se estremecerá y se ensanchará tu corazón, porque vendrán a ti los tesoros del mar, las riquezas de las naciones vendrán a ti. (Isaías 60, 5)

  • Vendrán extranjeros y apacentarán vuestros rebaños, e hijos de extraños serán vuestros labradores y viñadores. (Isaías 61, 5)

  • Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva, y no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria; (Isaías 65, 17)

  • Yo vengo a reunir a todas las naciones y lenguas; vendrán y verán mi gloria. (Isaías 66, 18)

  • Porque en seguida llamo yo a todas las familias reinos del norte - oráculo de Yahveh - y vendrán a instalarse a las mismas puertas de Jerusalén, y frente a todas sus murallas en torno, y contra todas las ciudades de Judá, (Jeremías 1, 15)

  • En aquellos días, andará la casa de Judá al par de Israel, y vendrán juntos desde tierras del norte a la tierra que di en herencia a vuestros padres. (Jeremías 3, 18)

  • Desde Dan se deja oír. el resuello de sus caballos. Al relincho sonoro de sus corceles tembló la tierra toda. Vendrán y comerán el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.» (Jeremías 8, 16)

  • ¡Oh Yahveh, mi fuerza y mi refuerzo, mi refugio en día de apuro! A ti las gentes vendrán de los confines de la tierra y dirán: ¡Luego Mentira recibieron de herencia nuestros padres, Vanidad y cosas sin provecho! (Jeremías 16, 19)

  • Y vendrán de las ciudades de Judá, de los aledaños de Jerusalén, del país de Benjamín, de la Tierra Baja, de la Sierra y del Négueb a traer holocaustos, sacrificios, oblaciones e incienso y a traer ofrendas de acción de gracias a la Casa de Yahveh. (Jeremías 17, 26)

  • Vendrán y darán hurras en la cima de Sión y acudirán al regalo de Yahveh: al grano, al mosto, y al aceite virgen, a las crías de ovejas y de vacas, y será su alma como huerto empapado, no volverán a estar ya macilentos. (Jeremías 31, 12)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina