Encontrados 1366 resultados para: Éste

  • Los israelitas llamaron a este alimento maná. Era parecido a la semilla del cilantro, blanco, y su sabor como torta de miel. (Exodo 16, 31)

  • Moisés llamó al Señor: "¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrean". (Exodo 17, 4)

  • Como se le cansaban los brazos a Moisés, tomaron una piedra y se la pusieron debajo. Él se sentó encima, y Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. De este modo los brazos de Moisés se sostuvieron en alto hasta la puesta del sol. (Exodo 17, 12)

  • Jetró, suegro de Moisés, tomó a Séfora, mujer de Moisés, a la que éste había despedido antes, (Exodo 18, 2)

  • Jetró, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, se llegó hasta el desierto, donde estaba acampado, al monte de Dios, (Exodo 18, 5)

  • y dijo: "¡Bendito sea el Señor, que os ha librado de la mano de los egipcios y del Faraón! Él ha librado a este pueblo de la mano de los egipcios. (Exodo 18, 10)

  • Escúchame. Voy a darte un consejo, y que Dios esté contigo. Sé tú ante Dios el representante del pueblo y llévale a él las causas. (Exodo 18, 19)

  • Si lo haces así, Dios te dará sus órdenes, tú podrás resistir, y todo este pueblo regresará en paz a su lugar". (Exodo 18, 23)

  • Moisés dijo al pueblo: "No temáis, que el Señor ha venido sólo para probaros y para que su temor esté siempre en vosotros y no pequéis". (Exodo 20, 20)

  • Si no agrada a su amo y no la toma por esposa, éste permitirá que sea rescatada; pero no la puede vender a gente extraña por no haberle mantenido la promesa. (Exodo 21, 8)

  • Si riñen dos hombres y uno hiere al otro con una piedra o con el puño, y éste no muere pero debe guardar cama, (Exodo 21, 18)

  • Si el buey de uno acornea al buey de otro y éste muere, venderán el buey vivo, partiéndose el importe, y se repartirán igualmente el buey muerto. (Exodo 21, 35)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina