Encontrados 468 resultados para: Altar de Incienso en la Biblia

  • como fuego e incienso en el incensario, como vaso de oro macizo, adornado con toda clase de piedras preciosas; (Eclesiástico 50, 9)

  • Cuando se ponía las vestiduras de fiesta y se vestía con ropas suntuosas, subía al altar santo y hacía resplandecer el ámbito del santuario. (Eclesiástico 50, 11)

  • hasta acabar el servicio del altar y disponer el sacrificio del altísimo omnipotente. (Eclesiástico 50, 14)

  • Cuando él extendía su mano a la copa y ofrecía la sangre de la uva derramándola al pie del altar, como suave olor para el altísimo, rey del universo, (Eclesiástico 50, 15)

  • para traerme ofrendas vanas; me causa horror su incienso. Novilunios, sábados, asambleas..., ¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas! (Isaías 1, 13)

  • Entonces voló hacia mí uno de los serafines llevando un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas. (Isaías 6, 6)

  • Aquel día habrá un altar dedicado al Señor en medio de la tierra de Egipto, y una estela al Señor cerca de la frontera; (Isaías 19, 19)

  • Acaso me diréis: Nosotros confiamos en el Señor, nuestro Dios; pero ¿no es ése precisamente el Dios cuyas colinas y cuyos altares suprimió Ezequías, ordenando a Judá y a Jerusalén: Sólo ante este altar os debéis prosternar? (Isaías 36, 7)

  • No me has ofrecido corderos en holocausto, ni me has honrado con tus sacrificios. Yo no te forcé a hacerme ofrendas, no he insistido en que me ofrecieras incienso. (Isaías 43, 23)

  • los llevaré a mi monte santo y les daré alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos en mi altar, pues mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos. (Isaías 56, 7)

  • Multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efá; todos vendrán de Sabá, trayendo oro e incienso y cantando las glorias del Señor. (Isaías 60, 6)

  • Todos los rebaños de Quedar se apiñarán junto a ti, los carneros de Nebayot estarán a tu servicio; subirán a mi altar como ofrenda agradable, para engalanar el templo de mi gloria. (Isaías 60, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina