Encontrados 726 resultados para: Anciano de Días

  • saldrá fuera, a la puerta de la casa, y la cerrará durante siete días. (Levítico 14, 38)

  • Cuando el paciente esté curado de su derrame, contará siete días para su purificación; lavará sus vestidos, bañará su cuerpo en agua corriente y será puro. (Levítico 15, 13)

  • "Cuando una mujer tenga su período normal de menstruación, será considerada impura durante siete días. El que la toque será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 19)

  • Si un hombre se acuesta con ella, contrae la impureza de su menstruación y será impuro durante siete días; todo lecho sobre el que duerma será impuro. (Levítico 15, 24)

  • El lecho sobre el que haya dormido durante el tiempo de su hemorragia será para ella como el lecho de los días de su menstruación, y todo mueble sobre el que se haya sentado será impuro, como si se tratara de la impureza de su menstruación. (Levítico 15, 26)

  • Cuando esté curada de su hemorragia, contará siete días, pasados los cuales será pura. (Levítico 15, 28)

  • Ponte en pie ante el hombre de canas, honra al anciano y teme a Dios: yo, el Señor. (Levítico 19, 32)

  • "Cuando nace un becerro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con su madre; a partir del día octavo podrán ser aceptados como ofrendas quemadas en honor del Señor. (Levítico 22, 27)

  • Durante seis días trabajaréis, pero el séptimo es sábado, día de descanso absoluto y de asamblea santa; no haréis en él trabajo alguno. Dondequiera que viváis, es día de descanso dedicado al Señor". (Levítico 23, 3)

  • y el día quince del mismo mes es la fiesta de los panes sin levadura del Señor: durante siete días comeréis pan sin levadura. (Levítico 23, 6)

  • Los siete días presentaréis al Señor ofrendas quemadas. El día séptimo será día de asamblea santa y no haréis en él trabajo alguno". (Levítico 23, 8)

  • Contaréis cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo sábado, y entonces presentaréis al Señor una ofrenda de granos nuevos. (Levítico 23, 16)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina