Encontrados 212 resultados para: Ancianos

  • Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos, jefes, jueces y escribas, y en presencia del Señor (Josué 24, 1)

  • Israel sirvió al Señor durante toda la vida de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que conocían todo lo que el Señor había hecho en favor de Israel. (Josué 24, 31)

  • El pueblo sirvió al Señor durante toda la vida de Josué y de los ancianos que sobrevivieron a Josué, que habían visto todas las grandes obras que el Señor había hecho en favor de Israel. (Jueces 2, 7)

  • apresó a un joven de Sucot, le preguntó, y él le dio por escrito los nombres de los jefes de Sucot y de sus ancianos: setenta y siete hombres. (Jueces 8, 14)

  • Él apresó a los ancianos de Sucot y, con espinas y cardos del desierto, desgarró las carnes de las gentes de Sucot. (Jueces 8, 16)

  • y los ancianos de Galaad fueron a buscar a Jefté al país de Tob. (Jueces 11, 5)

  • Los ancianos de Galaad le respondieron: "Precisamente por eso recurrimos ahora a ti. Ven con nosotros para luchar contra los amonitas y serás nuestro jefe, el jefe de todos los habitantes de Galaad". (Jueces 11, 8)

  • Los ancianos de Galaad le respondieron: "Que el Señor sea testigo entre nosotros; aceptamos tu propuesta". (Jueces 11, 10)

  • Los ancianos de la comunidad se preguntaron: "¿Qué haremos para procurar mujeres a los que faltan, pues las mujeres de Benjamín fueron exterminadas?". (Jueces 21, 16)

  • Booz llamó a diez ancianos de la ciudad y les dijo: "Sentaos". Y se sentaron. (Rut 4, 2)

  • He determinado informarte para decirte: Cómpralo en presencia de los ancianos de la ciudad. Si quieres comprarlo, cómpralo; si no, dímelo, porque antes de ti no hay ninguno que pueda comprarlo, y yo soy el segundo". Él respondió: "Lo compraré". (Rut 4, 4)

  • Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: "Vosotros sois testigos de que yo compro a Noemí lo que es de Elimélec, de Kilión y de Majlón; (Rut 4, 9)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina