Encontrados 29 resultados para: Celo

  • Matatías se puso luego a gritar en la ciudad: "El que tenga celo por la ley y quiera mantener la alianza, que me siga". (I Macabeos 2, 27)

  • Por eso, hijos míos, tened celo por la ley y ofreced vuestra vida por la alianza de vuestros padres. (I Macabeos 2, 50)

  • Fineés, nuestro padre, por tener ardiente celo recibió la promesa de un sacerdocio eterno. (I Macabeos 2, 54)

  • Elías, por su ardiente celo por la ley, fue arrebatado hasta el cielo. (I Macabeos 2, 58)

  • Tomará por armadura su celo vengador y armará la creación para defensa contra los enemigos. (Sabiduría 5, 17)

  • Y Fineés, el hijo de Eleazar, fue el tercero en dignidad, por haber mostrado celo en el temor del Señor y haberse mantenido firme cuando la revuelta del pueblo con noble coraje; él fue quien obtuvo así el perdón para Israel. (Eclesiástico 45, 23)

  • Él trajo sobre ellos el hambre, y en su celo los redujo a un pequeño número. (Eclesiástico 48, 2)

  • para ensanchar el imperio, para una paz sin fin en el trono de David y en su reino; para asentarlo y afirmarlo en el derecho y la justicia desde ahora para siempre. El celo del Señor omnipotente hará todo esto. (Isaías 9, 6)

  • Señor, alzada está tu mano; pero ellos no la miran. ¡Vean tu celo por tu pueblo, y se avergüencen, y el fuego preparado para tus enemigos los devore! (Isaías 26, 11)

  • pues de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión un grupo de supervivientes. El celo del Señor todopoderoso lo hará. (Isaías 37, 32)

  • Mira desde el cielo y contempla, desde tu morada santa y gloriosa. ¿Dónde está tu celo y tu poder, la conmoción de tus entrañas? ¡Ah, no reprimas tu piedad, (Isaías 63, 15)

  • Asna salvaje, avezada al desierto, que en el ardor de su deseo sorbe el viento; su apetencia, ¿quién la calmará? El que la busca no tiene que esforzarse, la encuentra en el mes de su celo. (Jeremías 2, 24)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina