Encontrados 876 resultados para: Ciudad

  • No quedó nadie en Ay que no saliese a perseguir a Israel. Por perseguirlos dejaron indefensa la ciudad. (Josué 8, 17)

  • El Señor dijo a Josué: "Extiende hacia Ay la jabalina que tienes en la mano, porque te la voy a entregar". Y Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que tenía en la mano. (Josué 8, 18)

  • Cuando extendió el brazo, los hombres de la emboscada salieron rápidamente de su escondite, tomaron carrera y, entrando en la ciudad, se apoderaron de ella y se dieron prisa a prenderle fuego. (Josué 8, 19)

  • Cuando las gentes de Ay volvieron la vista atrás, vieron una humareda que subía de la ciudad hasta el cielo. Ya no pudieron ponerse a salvo por ningún lado, porque los israelitas que huían hacia el desierto se volvieron contra ellos. (Josué 8, 20)

  • Josué y todo el pueblo, al ver que los de la emboscada habían tomado la ciudad y que le habían prendido fuego, se volvieron y atacaron a las gentes de Ay. (Josué 8, 21)

  • Los otros salieron de la ciudad a su encuentro, de suerte que las gentes de Ay quedaron en medio de los israelitas, que los derrotaron hasta no dejar ni un superviviente ni un fugitivo. (Josué 8, 22)

  • Cuando terminaron de matar a todos los de Ay que habían salido al campo en su persecución, los israelitas se volvieron a la ciudad y la pasaron a cuchillo. (Josué 8, 24)

  • Los israelitas tomaron como botín solamente el ganado y lo que quedaba en la ciudad, tal como el Señor había ordenado a Josué. (Josué 8, 27)

  • Al rey de Ay lo colgó de un árbol hasta la tarde; a la puesta del sol mandó que descolgaran el cadáver y lo tiraran a la puerta de la ciudad. Y echaron sobre él un gran montón de piedras, que todavía existe hoy. (Josué 8, 29)

  • se llenó de miedo, porque Gabaón era una ciudad importante, una de las ciudades reales, más grande que Ay, y todos sus habitantes eran valientes. (Josué 10, 2)

  • y como ninguna ciudad había hecho las paces con los israelitas, a excepción de los heveos, que vivían en Gabaón, a todas las pasó por las armas. (Josué 11, 19)

  • desde Aroer, a orillas del río Arnón, y desde la ciudad que está en medio del valle, toda la llanura de Madabá hasta Dibón; (Josué 13, 9)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina