Encontrados 227 resultados para: Cubierta del Arca

  • Mi carne está cubierta de gusanos y de costras terrosas, se agrieta y se cae a pedazos mi piel. (Job 7, 5)

  • Levántate, Señor, ven al lugar de tu reposo tú y el arca donde reside tu poder; (Salmos 132, 8)

  • Se dice también en los documentos que el profeta, ilustrado por revelación de Dios, mandó que llevaran tras él el tabernáculo y el arca. Salió hasta el monte a donde Moisés había subido para contemplar la tierra prometida por Dios. (II Macabeos 2, 4)

  • Una vez arriba, Jeremías encontró una caverna y en ella metió el tabernáculo, el arca y el altar del incienso, y cerró la entrada. (II Macabeos 2, 5)

  • Cuando los del Macabeo supieron que se iban acercando, hicieron súplicas a Dios con la cabeza cubierta de ceniza y los lomos ceñidos con cilicios. (II Macabeos 10, 25)

  • De pronto, una mujer le sale al paso con aire de prostituta, cubierta con un velo. (Proverbios 7, 10)

  • Ella: Yo dormía, pero mi corazón velaba... ¡Una voz! Mi amor me llama: " breme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta; mi cabeza está cubierta de rocío; mis bucles, del relente de la noche...". (Cantar 5, 2)

  • y cuando os hayáis multiplicado y fructificado en el país, en aquellos días -dice el Señor- no se dirá ya: ¿Dónde está el arca de la alianza del Señor? No se pensará más en ella, no se la recordará más, no se echará de menos ni se hará otra nueva. (Jeremías 3, 16)

  • La población de Egipto está cubierta de vergüenza, ha caído en manos de un pueblo del norte. (Jeremías 46, 24)

  • Sobre Moab. Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: ¡Ay de Neb, que ha sido devastado! ¡Cubierta de vergüenza Quiriat Yearín, que ha sido tomada, avergonzada, en ruinas, la ciudadela! (Jeremías 48, 1)

  • A su vista, cargarás el equipaje a la espalda y partirás con la cara cubierta para no ver la tierra, pues te he puesto como símbolo para la casa de Israel". (Ezequiel 12, 6)

  • Brillabas así de oro y de plata, cubierta de lino fino, de seda y bordados; flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada vez más hermosa y llegaste a la dignidad real. (Ezequiel 16, 13)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina