Encontrados 143 resultados para: Daniel en el foso de los leones

  • En efecto, en Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar, se encontró un espíritu superior, una inteligencia, una intuición especial para comprender sueños, descifrar enigmas y resolver dificultades. Llamad, pues, a Daniel, que él dará la interpretación". (Daniel 5, 12)

  • Daniel fue llevado ante el rey, el cual le dijo: "¿Así que tú eres Daniel, uno de los judíos deportados, que el rey mi padre trajo de Judea? (Daniel 5, 13)

  • Entonces Daniel respondió al rey: "Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro; yo leeré igualmente al rey el escrito y le manifestaré su significado. (Daniel 5, 17)

  • Entonces Baltasar ordenó que se le pusiera a Daniel un vestido de púrpura y un collar de oro al cuello, y se proclamó que quedaba constituido el tercero en el gobierno del reino. (Daniel 5, 29)

  • poniendo al frente de ellos tres ministros, uno de los cuales era Daniel. Los sátrapas debían rendir cuentas de los asuntos a los tres ministros, de suerte que el monarca no sufriera perjuicio. (Daniel 6, 3)

  • Daniel se distinguía entre los ministros y los sátrapas por estar dotado de un espíritu superior, tanto que el rey pensaba darle una autoridad sobre todo el reino. (Daniel 6, 4)

  • Por ello los ministros y los sátrapas se pusieron a buscar un pretexto para poder acusar a Daniel de algún asunto de la administración del reino; pero no lograban encontrar ningún motivo de censura o falta alguna, porque él era leal y jamás se le pudo acusar de negligencia ni de culpa alguna. (Daniel 6, 5)

  • Entonces aquellos hombres se dijeron: "No encontraremos contra Daniel ningún motivo de acusación si no lo buscamos en lo que respecta a la ley de su Dios". (Daniel 6, 6)

  • Todos los jefes del reino, prefectos y sátrapas, ministros y gobernadores, han llegado a la conclusión de que debe promulgarse el siguiente decreto real que tenga valor de ley: Todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre, fuera de ti, oh rey, será arrojado en el foso de los leones. (Daniel 6, 8)

  • En cuanto Daniel se enteró de que había sido firmado el documento, se fue a su casa. Tenía ventanas en su cuarto superior abiertas en dirección a Jerusalén, y tres veces al día se ponía de rodillas para orar y dar gracias a su Dios; así lo había hecho siempre hasta aquel día. (Daniel 6, 11)

  • Entonces aquellos hombres vinieron en masa y sorprendieron a Daniel orando y suplicando a su Dios. (Daniel 6, 12)

  • En seguida se presentaron al rey y le dijeron a propósito del decreto de prohibición: "¿No has firmado una prohibición que todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea arrojado en la fosa de los leones?". El rey respondió: "Sí, así está establecido según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable". (Daniel 6, 13)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina