Encontrados 970 resultados para: David huye
A la vista de un ejército tan temible, oró así: "Bendito seas tú, oh Salvador de Israel, que quebrantaste la fortaleza de un gigante por medio de tu siervo David y entregaste el ejército de los filisteos a Jonatán, hijo de Saúl, y a su escudero. (I Macabeos 4, 30)
Cayeron cerca de quinientos hombres de los de Nicanor, y el resto huyó a la ciudad de David. (I Macabeos 7, 32)
A sus órdenes los judíos consiguieron expulsar a los paganos de los territorios ocupados, especialmente de la ciudad de David, Jerusalén, donde habían construido una ciudadela, de la que salían profanando los aledaños del templo e infligiendo graves ofensas a su santidad. (I Macabeos 14, 36)
Todo esto se lee también en los anales y en las memorias de Nehemías; además se dice que reunió una biblioteca y que puso en ella los libros de los reyes, los escritos de los profetas, los de David y las cartas de los reyes relativas a las ofrendas. (II Macabeos 2, 13)
Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. (Proverbios 1, 1)
El criminal huye sin que nadie lo persiga, pero el justo se siente seguro como un león. (Proverbios 28, 1)
Palabras de Qohélet, hijo de David, rey de Jerusalén. (Eclesiastés 1, 1)
Como torre de David tu cuello, edificada como fortaleza; mil escudos de ella penden, todos los paveses de los héroes. (Cantar 4, 4)
Ella: ¡Huye, amor mío, sé como la gacela, como el cervatillo en los montes perfumados! (Cantar 8, 14)
Porque el santo espíritu que nos forma huye de la doblez, se aleja de los pensamientos insensatos y se siente ultrajado si ocurre una injusticia. (Sabiduría 1, 5)
Huye del pecado como de la serpiente, porque si te acercas te morderá. Dientes de león son sus dientes, que quitan la vida a los hombres. (Eclesiástico 21, 2)
No lo persigas, que ya está muy lejos; huye como gacela del lazo. (Eclesiástico 27, 20)