Encontrados 154 resultados para: Escucha

  • Inclina, Dios mío, tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Oh, no; no apoyados en nuestras obras justas presentamos nuestras súplicas ante ti, sino en tu gran misericordia. (Daniel 9, 18)

  • ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes más, por amor de ti mismo, oh Dios mío!, pues tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo". (Daniel 9, 19)

  • Y ahora escucha la palabra del Señor. Tú dices: No profetices contra Israel, y no vaticines contra la casa de Isaac. (Amós 7, 16)

  • Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti, porque vosotros sois hombres de presagio: Yo voy a hacer venir a mi siervo Germen. (Zacarías 3, 8)

  • El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca. (Mateo 7, 24)

  • Y todo el que escucha mis palabras y no las pone en práctica se parece a un hombre insensato que ha construido su casa sobre arena. (Mateo 7, 26)

  • "Si tu hermano ha pecado contra ti, ve y repréndelo a solas; si te escucha, habrás ganado a tu hermano; (Mateo 18, 15)

  • pero si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que toda causa sea decidida por la palabra de dos o tres testigos. (Mateo 18, 16)

  • Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor, Dios nuestro, es el único Señor; (Marcos 12, 29)

  • Os diré a quién se parece todo el que viene a mí y escucha mi palabra y la pone en práctica. (Lucas 6, 47)

  • Pero el que escucha mis palabras y no las pone en práctica se parece al que construyó una casa sobre la arena, sin cimiento; chocó el río contra ella, y rápidamente se cayó y se arruinó totalmente". (Lucas 6, 49)

  • El que os escucha a vosotros me escucha a mí; y el que os rechaza a vosotros me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado". (Lucas 10, 16)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina