Encontrados 68 resultados para: Escuchado

  • David, al ver que el Señor lo había escuchado en la era de Ornán, el jebuseo, empezó a ofrecer los sacrificios allí; (I Crónicas 21, 28)

  • se le apareció el Señor de noche y le dijo: "He escuchado tu oración y he elegido para mí este lugar como templo para mis sacrificios. (II Crónicas 7, 12)

  • Amasías le interrumpió: "¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate". El profeta se calló, pero antes dijo: "Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo". (II Crónicas 25, 16)

  • Y al rey de Judá, que os ha mandado a consultar al Señor, decidle: Esto dice el Señor, Dios de Israel, respecto a las palabras que has escuchado: (II Crónicas 34, 26)

  • Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, por haberte humillado delante de mí, por haberte rasgado las vestiduras y haber llorado delante de mí, también yo te he escuchado, dice el Señor. (II Crónicas 34, 27)

  • Haz conmigo lo que quieras; quítame la vida, para que desaparezca de la faz de la tierra y me convierta en polvo; porque prefiero la muerte a la vida; pues los insultos mentirosos que he escuchado me han causado una profunda pena. Líbrame, Señor, de esta angustia, y llegue yo a la eterna morada. No apartes, Señor, tu faz de mí, pues la muerte es preferible a ver tanta miseria en mi vida y a escuchar tantas injurias". (Tobías 3, 6)

  • Sí, mis ojos han visto todo esto, mis oídos lo han escuchado y comprendido. (Job 13, 1)

  • Una injuriosa corrección he escuchado, mas mi espíritu la réplica me inspira. (Job 20, 3)

  • Así has dicho a mis propios oídos -pues he escuchado el rumor de tus palabras-: (Job 33, 8)

  • Bendito sea el Señor porque ha escuchado mi grito suplicante. (Salmos 28, 6)

  • Tú, oh Dios, has escuchado mis promesas y me has dado la herencia de los que temen tu nombre. (Salmos 61, 6)

  • Si hubiera alguna culpa en mi conciencia, el Señor no me habría escuchado; (Salmos 66, 18)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina