Encontrados 28 resultados para: Esdras

  • El sacerdote Esdras se levantó y dijo: "Vosotros habéis prevaricado casándoos con mujeres extranjeras; a tantos otros delitos de Israel habéis añadido también éste. (Esdras 10, 10)

  • Los repatriados hicieron como se había propuesto. El sacerdote Esdras escogió como colaboradores a los cabezas de familia, según sus casas patriarcales, todos ellos designados nominalmente. Iniciaron éstos sus revisiones para examinar la situación el día uno del décimo mes. (Esdras 10, 16)

  • En el mes séptimo, cuando ya todos los israelitas estaban instalados en sus ciudades, el pueblo entero se congregó como un solo hombre en la plaza de la puerta del Agua y dijo al escriba Esdras que trajese el libro de la ley de Moisés, dada por el Señor a Israel. (Nehemías 8, 1)

  • El día primero del séptimo mes, el sacerdote Esdras presentó la ley ante la comunidad, integrada por hombres y mujeres y cuantos tenían uso de razón. (Nehemías 8, 2)

  • Esdras, el escriba, estaba de pie sobre una tribuna de madera levantada al efecto; y junto a él estaban, a su derecha, Matitías, Semá, Ananías, Urías, Jelcías y Maasías; y a su izquierda, Pedayas, Misael, Malquías, Jasún, Jasbadana, Zacarías y Mesulán. (Nehemías 8, 4)

  • Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo -porque dominaba a toda la multitud- y, al abrirlo, el pueblo entero se puso de pie. (Nehemías 8, 5)

  • Entonces Esdras bendijo al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo, con las manos levantadas, respondió: "Amén, amén", al tiempo que se inclinaban y adoraban al Señor, rostro en tierra. (Nehemías 8, 6)

  • Y Esdras leyó el libro de la ley de Dios, traduciendo y explicando el sentido. Así se pudo entender lo que se leía. (Nehemías 8, 8)

  • Entonces Nehemías, el gobernador; Esdras, el sacerdote-escriba, y los levitas que instruían al pueblo dijeron a toda la asamblea: "Este día está consagrado al Señor, vuestro Dios; no estéis tristes, no lloréis". Porque todo el pueblo lloraba al escuchar las palabras de la ley. (Nehemías 8, 9)

  • El segundo día, los cabezas de familia de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas se reunieron con Esdras, el escriba, para seguir escuchando las palabras de la ley. (Nehemías 8, 13)

  • Esdras continuó leyendo en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primero hasta el último. La fiesta duró una semana, y el día octavo se celebró, según lo prescrito, una reunión solemne. (Nehemías 8, 18)

  • Sacerdotes y levitas que regresaron con Zorobabel, hijo de Sealtiel, y con Josué; Serayas, Jeremías, Esdras, (Nehemías 12, 1)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina