Encontrados 55 resultados para: Esplendor

  • Gentes de Persia, de Lidia y Libia servían en tu ejército, eran tus guerreros. Colgaban en ti el yelmo y el escudo y te daban esplendor. (Ezequiel 27, 10)

  • Los hijos de Arvad con su armada guarnecían por todas partes tus murallas y hacían guardia ante tus torres; alrededor de tus murallas colgaban sus escudos y te daban más esplendor. (Ezequiel 27, 11)

  • he aquí que yo haré venir contra ti a extranjeros, los más feroces de los pueblos, y desenvainarán su espada contra la prez de tu sabiduría y borrarán tu esplendor. (Ezequiel 28, 7)

  • Tu belleza te llenó de orgullo. Tu esplendor te hizo perder tu sabiduría. Yo te derribé por tierra y te di en espectáculo a los reyes. (Ezequiel 28, 17)

  • Tú, oh rey, tuviste esta visión: Ante ti se levantaba una estatua muy grande, de extraordinario esplendor y de aspecto terrible. (Daniel 2, 31)

  • En aquel momento mi razón volvió a mí y, para gloria de mi reino, me fue devuelta mi majestad y mi esplendor. Mis consejeros y mis magnates vinieron a buscarme; se me restableció en mi reino y me fue dado un poder aún mayor. (Daniel 4, 33)

  • En su lugar surgirá otro, que enviará un exactor en el esplendor del reino; pero a los pocos días será destrozado, aunque no públicamente ni en guerra. (Daniel 11, 20)

  • Su esplendor es semejante al día, rayos saltan de sus propias manos, allí se oculta su poder. (Habacuc 3, 4)

  • ¿Quién queda de entre vosotros que haya visto esta casa en su esplendor primero? ¿Y cómo la veis ahora? ¿No es como nada ante vuestros ojos? (Ageo 2, 3)

  • Escuchad el gemido de los pastores, porque los espléndidos pastos han sido abrasados; se oye el rugido de los leones, porque el esplendor del Jordán ha sido devastado. (Zacarías 11, 3)

  • En aquel día el Señor protegerá en primer lugar todas las tiendas de Judá para que no supere el esplendor de la casa de David, y la gloria de los habitantes de Jerusalén a la de Judá. (Zacarías 12, 7)

  • De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto, le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor, (Mateo 4, 8)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina