Encontrados 15 resultados para: Gaditas

  • A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad, por un lado, hasta el río Arnón, que hacía de frontera; y, por otro, hasta el río Yaboc, frontera de los amonitas. (Deuteronomio 3, 16)

  • para los rubenitas, Beser, en el desierto, en la meseta; para los gaditas, Ramot, en Galaad; y para los manasitas, Golán, en Basán. (Deuteronomio 4, 43)

  • conquistamos sus tierras y las dimos en heredad a los rubenitas, a los gaditas y a media tribu de Manasés. (Deuteronomio 29, 7)

  • Después dijo a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés: (Josué 1, 12)

  • Los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés pasaron, armados, a la cabeza de los israelitas, como se lo había mandado Moisés. (Josué 4, 12)

  • Moisés, siervo del Señor, los derrotó y dio su territorio en propiedad a los rubenitas, los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés. (Josué 12, 6)

  • Josué convocó a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés (Josué 22, 1)

  • Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés dejaron a los israelitas en Silo, en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, la tierra de su heredad, donde ellos se habían establecido, según la orden que el Señor había dado por medio de Moisés. (Josué 22, 9)

  • Llegó a oídos de los israelitas que los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés habían levantado un altar en la frontera de Canaán, junto al Jordán, en territorio israelita; (Josué 22, 11)

  • Se presentaron a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés en Galaad, y les dijeron: (Josué 22, 15)

  • Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés respondieron a los jefes israelitas: (Josué 22, 21)

  • Cuando el sacerdote Fineés, los jefes de la comunidad y los jefes de clanes que le acompañaban oyeron estas palabras de los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, les pareció bien. (Josué 22, 30)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina