Encontrados 185 resultados para: Mandamientos

  • Por haber escuchado estos mandamientos, haberlos guardado y puesto en práctica, el Señor, tu Dios, mantendrá contigo la alianza y la misericordia que juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)

  • Guardad con cuidado y poned en práctica todos los mandamientos que hoy os prescribo para que viváis, os multipliquéis y entréis a poseer la tierra que el Señor juró a vuestros padres. (Deuteronomio 8, 1)

  • Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Guarda los mandamientos del Señor, tu Dios; sigue sus caminos y respétale. (Deuteronomio 8, 6)

  • Guárdate bien de olvidarte del Señor, tu Dios, descuidando sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 8, 11)

  • Y el Señor me dio las dos tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios, las cuales respondían exactamente a los mandamientos que el Señor os había anunciado en la montaña, en medio del fuego, el día de la asamblea. (Deuteronomio 9, 10)

  • Como la primera vez, el Señor escribió sobre las tablas los diez mandamientos que él os había dictado sobre la montaña en medio del fuego, el día de la asamblea, y me las dio. (Deuteronomio 10, 4)

  • que guardes sus mandamientos y sus leyes, que hoy te prescribo yo, para que seas feliz. (Deuteronomio 10, 13)

  • Ama al Señor, tu Dios, y cumple siempre lo que te ha ordenado: sus leyes, sus preceptos, sus mandamientos. (Deuteronomio 11, 1)

  • Guardad, pues, todos sus mandamientos que hoy os prescribo yo, para que seáis fuertes y conquistéis la tierra de la que vais a tomar posesión, (Deuteronomio 11, 8)

  • Si cumplís los mandamientos que yo os prescribo hoy, amando al Señor vuestro Dios y sirviéndole con todo vuestro corazón y toda vuestra alma, (Deuteronomio 11, 13)

  • Si guardáis y ponéis por obra todos los mandamientos que yo os doy, amando a vuestro Dios y siguiendo siempre sus caminos sin apartaros de él, (Deuteronomio 11, 22)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina