Encontrados 2182 resultados para: Mar

  • que saborearon la dulzura de la palabra de Dios y las maravillas del mundo venidero (Hebreos 6, 5)

  • diciendo: Sí, te colmaré de bendiciones y multiplicaré tu descendencia. (Hebreos 6, 14)

  • Precisamente por esto, de un solo hombre, ya casi muerto, nació una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo y como los incontables granos de arena que hay en las playas del mar. (Hebreos 11, 12)

  • Ellos, en cambio, aspiraban a una patria mejor, es decir, celeste. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de llamarse "su Dios", porque les ha preparado una ciudad. (Hebreos 11, 16)

  • Por la fe pasaron el mar Rojo como por tierra seca; e intentando hacer lo mismo los egipcios, fueron sumergidos en las olas. (Hebreos 11, 29)

  • Y todos éstos, mártires de la fe, no alcanzaron el objeto de la promesa; (Hebreos 11, 39)

  • vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa; (Hebreos 12, 15)

  • Pero que pida con confianza, sin dudar nada; porque el que duda es semejante a las olas del mar, agitadas por el viento y llevadas de una parte a otra. (Santiago 1, 6)

  • El sol ardiente se levanta y seca el heno, se marchita la flor y desaparece su belleza; así se marchitará el rico en sus empresas; (Santiago 1, 11)

  • Si cumplís la ley regia de la Escritura que dice: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, hacéis bien. (Santiago 2, 8)

  • Pero nadie ha podido domar nunca la lengua: es un azote irrefrenable, llena de veneno mortífero. (Santiago 3, 8)

  • ¿Acaso una fuente echa por el mismo caño agua dulce y amarga? (Santiago 3, 11)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina