Encontrados 208 resultados para: Mira
Se lo fueron a decir a Saúl: "Mira, el pueblo ha pecado contra el Señor comiendo la carne con la sangre". Él les dijo: "Rodad hacia mí una piedra grande". (I Samuel 14, 33)
Él respondió: "¡Lejos de ti tal pensamiento! No morirás. Mira, mi padre no hace cosa alguna importante o insignificante sin manifestármela confidencialmente. ¿Por qué me iba a ocultar mi padre este asunto? No es posible". (I Samuel 20, 2)
David le respondió: "Mira, mañana es la nueva luna y yo debería sentarme junto al rey para comer. Déjame ir, y estaré oculto en el campo hasta la tarde. (I Samuel 20, 5)
Entonces enviaré al mozo para que vaya a buscarlas. Si le digo: Mira, las flechas están del lado de acá de ti, entonces vienes, porque hay paz para ti y nada tienes que temer, vive Dios. (I Samuel 20, 21)
Pero si yo digo al mozo: Mira, las flechas están del lado de allá de ti, entonces márchate, porque es el Señor el que quiere que te vayas. (I Samuel 20, 22)
Pero los hombres de David le dijeron: "Mira, aquí, en Judá, vivimos asaltados por el terror; ¡cuánto más si vamos a Queilá contra las filas de los filisteos!". (I Samuel 23, 3)
Y los hombres de David le dijeron: "Mira, hoy es el día del que te dijo el Señor: Yo pongo a tu enemigo en tu mano; trátale como bien te parezca". David se levantó y sigilosamente cortó la orla del manto de Saúl. (I Samuel 24, 5)
Mira, padre mío, mira la orla de tu manto en mi mano. Puesto que he cortado la orla de tu manto y no te he matado, reconoce claramente que no hay en mí maldad ni rebeldía. Yo no he pecado contra ti; tú, por el contrario, me acechas para quitarme la vida. (I Samuel 24, 12)
Piensa y mira lo que debes hacer, porque está decidida la ruina de nuestro amo y de toda su casa; él es tan insensato que no se le puede hablar". (I Samuel 25, 17)
Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a decir a David: "Mira, somos hueso de tus huesos y carne de tu carne. (II Samuel 5, 1)
dijo al profeta Natán: "Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca del Señor está bajo una tienda". (II Samuel 7, 2)
Absalón se presentó al rey y le dijo: "Mira, tu siervo está haciendo el esquileo. Que el rey y sus servidores se dignen venir a la casa de tu siervo". (II Samuel 13, 24)