Encontrados 675 resultados para: Ojos

  • Cuando yo los haga volver de entre las gentes, los recoja de la tierra de sus enemigos y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de innumerables pueblos, (Ezequiel 39, 27)

  • Si se avergüenzan de todo lo que han hecho, enséñales la imagen de este templo, su estructura, sus salidas y sus entradas, su disposición y su forma, todos sus ritos y sus leyes. Escríbelo todo ante sus ojos para que guarden con exactitud toda su organización y todos sus ritos y los pongan en práctica. (Ezequiel 43, 11)

  • "Transcurrido aquel tiempo, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo y la razón volvió a mí; entonces bendije al altísimo, alabando y glorificando al que vive eternamente, a aquel cuyo reino es un reino eterno, cuyo imperio perdura de generación en generación. (Daniel 4, 31)

  • Después el rey volvió a su palacio y pasó la noche en ayuno sin permitir que vinieran con él las concubinas, y el sueño huyó de sus ojos. (Daniel 6, 19)

  • Mi Dios ha mandado a su ángel, que ha cerrado la boca de los leones, y no me han hecho ningún mal, porque soy inocente a sus ojos; y tampoco ante ti, oh rey, he cometido falta alguna". (Daniel 6, 23)

  • Yo miraba los cuernos y observé que de en medio de ellos despuntaba otro cuerno, y que tres de los diez precedentes le eran arrancados para dar cabida a aquél. Vi también que el nuevo cuerno tenía ojos como los de un hombre y una boca que decía cosas monstruosas. (Daniel 7, 8)

  • Pregunté también acerca de los diez cuernos que había en su cabeza y del cuerno que despuntó y ante el cual habían caído tres, de aquel cuerno que tenía ojos y una boca que profería palabras monstruosas y que aparecía mayor que los otros cuernos. (Daniel 7, 20)

  • Alcé los ojos, y vi un carnero que estaba delante del río: tenía dos cuernos, uno más alto que otro. El más alto había despuntado más tarde. (Daniel 8, 3)

  • Luego vi que un macho cabrío venía de occidente, recorriendo toda la superficie de la tierra sin tocar el suelo; el macho cabrío tenía un cuerno bien visible entre los ojos. (Daniel 8, 5)

  • El macho cabrío es el rey de los griegos, y el cuerno grande que tenía entre los ojos es el primer rey. (Daniel 8, 21)

  • Inclina, Dios mío, tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Oh, no; no apoyados en nuestras obras justas presentamos nuestras súplicas ante ti, sino en tu gran misericordia. (Daniel 9, 18)

  • levanté los ojos, miré y vi a un hombre vestido de lino, ceñidos los lomos de oro puro. (Daniel 10, 5)


“Um filho espiritual perguntou a Padre Pio: Como posso recuperar o tempo perdido? Padre Pio respondeu-lhe “Multiplique suas boas obras!” São Padre Pio de Pietrelcina