Encontrados 466 resultados para: Segundo Libro de Samuel

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos". ¿No está escrito esto en el libro del Justo? El sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse en casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • El Señor entregó a Laquis en manos de Israel, que la tomó al segundo día, y pasó a filo de espada a todos los que vivían en ella, como había hecho con Libná. (Josué 10, 32)

  • El segundo lote tocó en suerte a Simeón, por clanes; su heredad quedaba dentro de la de Judá. (Josué 19, 1)

  • "Esforzaos por cumplir todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, para que no os apartéis de ella ni a la derecha ni a la izquierda; (Josué 23, 6)

  • Y escribió estas palabras en el libro de la ley de Dios. Tomó después una gran piedra y la levantó allí, debajo de la encina que había en el santuario del Señor. (Josué 24, 26)

  • Él replicó: "Hija mía; este segundo acto de piedad es todavía mejor que el primero, pues no has buscado ningún joven, rico o pobre. (Rut 3, 10)

  • He determinado informarte para decirte: Cómpralo en presencia de los ancianos de la ciudad. Si quieres comprarlo, cómpralo; si no, dímelo, porque antes de ti no hay ninguno que pueda comprarlo, y yo soy el segundo". Él respondió: "Lo compraré". (Rut 4, 4)

  • Ana concibió y dio a luz un hijo, al que puso por nombre Samuel, porque dijo: "Se lo pedí al Señor". (I Samuel 1, 20)

  • El joven Samuel estaba al servicio del Señor, vestido con un efod de lino. (I Samuel 2, 18)

  • El Señor bendijo a Ana, que concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. El joven Samuel crecía en la presencia del Señor. (I Samuel 2, 21)

  • Por su parte, el joven Samuel iba creciendo, se hacía grato al Señor y a los hombres. (I Samuel 2, 26)

  • El joven Samuel estaba al servicio del Señor con Elí. En aquel tiempo era raro oír la palabra de Dios, y las visiones no eran frecuentes. (I Samuel 3, 1)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina