Encontrados 127 resultados para: Servidores

  • Sus servidores le dijeron: "¿Qué es lo que haces? Cuando el niño vivía, ayunabas y llorabas, ¡y ahora que el niño ha muerto te levantas y comes!". (II Samuel 12, 21)

  • Absalón se presentó al rey y le dijo: "Mira, tu siervo está haciendo el esquileo. Que el rey y sus servidores se dignen venir a la casa de tu siervo". (II Samuel 13, 24)

  • y había dado órdenes a sus servidores: "Cuando Amnón esté alegre por el vino y yo os diga: ¡Golpead a Amnón!, matadlo. No temáis, porque os lo he mandado yo. Cobrad ánimo y sed valientes". (II Samuel 13, 28)

  • Los servidores de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había ordenado. Entonces todos los hijos del rey montaron cada uno en su mulo y huyeron. (II Samuel 13, 29)

  • Entonces el rey se levantó, rasgó sus vestiduras y se echó por tierra. Y todos sus servidores que estaban con él rasgaron también sus vestiduras. (II Samuel 13, 31)

  • Apenas terminó él de hablar, cuando llegaron los hijos del rey, que se pusieron a llorar a voz en grito. También el rey y sus servidores lloraron con gran llanto. (II Samuel 13, 36)

  • Entonces dijo David a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: "Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar de Absalón. Daos prisa a salir, no sea que venga a toda prisa, nos sorprenda, haga caer sobre nosotros el mal y pase la ciudad a filo de espada". (II Samuel 15, 14)

  • Todos sus servidores estaban a su lado. Todos los quereteos, los peleteos y los hititas que le habían seguido desde Gat, seiscientos hombres, marchaban delante del rey. (II Samuel 15, 18)

  • Y tiraba piedras a David y a todos sus servidores, aunque todo el ejército y los valientes estaban a la derecha y a la izquierda del rey. (II Samuel 16, 6)

  • David dijo a Abisay y a todos sus servidores: "Mirad, si mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi vida, con mayor razón lo hará este hijo de Benjamín. Dejadle maldecir, si se lo ha ordenado el Señor. (II Samuel 16, 11)

  • Llegaron los servidores de Absalón, entraron en la casa de la mujer y le preguntaron: "¿Dónde están Ajimás y Jonatán?". La mujer les contestó: "Pasaron en dirección al río". Los buscaron y, al no encontrarlos, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)

  • El pueblo de Israel fue derrotado por los servidores de David, y aquel día fue grande la derrota: murieron veinte mil hombres. (II Samuel 18, 7)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina