Encontrados 38 resultados para: Tomé

  • Reúne el resto del ejército, ataca la ciudad y tómala, para que no sea yo quien la tome y se le imponga mi nombre". (II Samuel 12, 28)

  • y le dijo: "¡Que mi señor no me tenga en cuenta la falta y que no recuerde el delito que cometió tu siervo el día en que mi señor, el rey, salía de Jerusalén! Que el rey no lo tome a pecho. (II Samuel 19, 20)

  • En el mes de nisán, el año veinte del rey Artajerjes, siendo yo encargado del vino, lo tomé y se lo serví al rey. Anteriormente nunca había estado triste ante él. (Nehemías 2, 1)

  • Mi Dios me inspiró la idea de reunir a los nobles, a los prefectos y al pueblo para hacer el censo. Tomé el libro del registro genealógico de los que habían vuelto la primera vez, y encontré escrito en él lo siguiente: (Nehemías 7, 5)

  • nos hemos preocupado de proporcionar placer espiritual a los aficionados a leer y de aliviar el trabajo a los que gustan de ejercitar la memoria, y así alguna utilidad a todo el que tome en sus manos el libro. (II Macabeos 2, 25)

  • tú, a quien yo tomé de los confines de la tierra, a quien llamé de remotas regiones, a quien dije: Tú, mi siervo, yo te he elegido y no te he desechado; (Isaías 41, 9)

  • Esto dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien yo tomé de la mano para someter a las naciones y desatar las cinturas de los reyes; para abrir puertas ante él sin dejar que se cierren: (Isaías 45, 1)

  • No hay nadie que la guíe entre los hijos que ha dado a luz, nadie que la tome de la mano entre todos los hijos que ha criado. (Isaías 51, 18)

  • Fui al Éufrates, busqué y tomé el cinturón del lugar en donde lo había escondido; pero el cinturón estaba ya podrido y no servía para nada. (Jeremías 13, 7)

  • Tomé la copa de la mano del Señor y se la di a beber a todas las naciones a las que el Señor me había mandado: (Jeremías 25, 17)

  • No como la alianza que hice con sus padres cuando los tomé de la mano y los saqué del país de Egipto, alianza que ellos violaron, por lo cual los rechacé -dice el Señor-. (Jeremías 31, 32)

  • Luego tomé el contrato de compra, la copia sellada y la abierta, según las prescripciones de la ley, (Jeremías 32, 11)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina