Encontrados 1946 resultados para: alianza con Israel

  • Fijaos en el pueblo de Israel. ¿No quedan unidos al altar los que comen de las víctimas ofrecidas en él? (I Corintios 10, 18)

  • Después de cenar, hizo lo mismo con el cáliz, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que la bebáis, hacedlo en memoria mía". (I Corintios 11, 25)

  • que me ha capacitado para ser ministro de la nueva alianza; no de la letra, sino del espíritu, pues la letra mata, pero el espíritu da vida. (II Corintios 3, 6)

  • Paz y misericordia a todos los que vivan conforme a esta regla y al Israel de Dios. (Gálatas 6, 16)

  • estabais en otro tiempo sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a las alianzas, sin esperanza de la promesa y sin Dios en el mundo; (Efesios 2, 12)

  • Fui circuncidado al octavo día; soy del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo, hijo de hebreos y, por lo que a la ley se refiere, fariseo; (Filipenses 3, 5)

  • Esto es precisamente lo que hace que Jesús sea la garantía de una alianza superior. (Hebreos 7, 22)

  • Pero ahora Cristo ha obtenido un ministerio tanto más excelente cuanto mejor es la alianza de la cual es mediador y más ventajosas las promesas sobre las que está fundada. (Hebreos 8, 6)

  • Porque si la primera alianza hubiese sido perfecta, no hubiese habido lugar para buscar una segunda. (Hebreos 8, 7)

  • Sin embargo, les dice en tono de recriminación: Vienen días dice el Señor, en que yo haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva, (Hebreos 8, 8)

  • no como la alianza que hice con sus padres cuando los tomé de la mano y los saqué de Egipto, alianza que ellos violaron y por lo cual los rechacé, dice el Señor. (Hebreos 8, 9)

  • Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente, las escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Hebreos 8, 10)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina