Encontrados 231 resultados para: amistad de Jonatán

  • A la vista de un ejército tan temible, oró así: "Bendito seas tú, oh Salvador de Israel, que quebrantaste la fortaleza de un gigante por medio de tu siervo David y entregaste el ejército de los filisteos a Jonatán, hijo de Saúl, y a su escudero. (I Macabeos 4, 30)

  • Judas dijo a su hermano Simón: "Escoge hombres y ve a librar a tus hermanos en Galilea; yo y mi hermano Jonatán iremos a Galaad". (I Macabeos 5, 17)

  • Entretanto Judas Macabeo y su hermano Jonatán pasaron el Jordán y caminaron por el desierto durante tres días. (I Macabeos 5, 24)

  • Mientras Judas y Jonatán estaban en Galaad y su hermano Simón en Galilea, frente a Tolemaida, (I Macabeos 5, 55)

  • Judas supo que los romanos eran poderosos, que se mostraban benévolos con sus aliados y hacían pactos de amistad con los que acudían a ellos. (I Macabeos 8, 1)

  • Judas eligió a Eupólemo, hijo de Juan, hijo de Acos, y a Jasón, hijo de Eleazar, y los envió a Roma para hacer con ellos un tratado de amistad (I Macabeos 8, 17)

  • "Judas Macabeo, sus hermanos y el pueblo de los judíos nos han mandado para hacer con vosotros un tratado de amistad y para ser contados entre vuestros aliados y amigos". (I Macabeos 8, 20)

  • Jonatán y Simón recogieron a su hermano y lo enterraron en la tumba de sus padres, en Modín. (I Macabeos 9, 19)

  • Los amigos de Judas se reunieron y dijeron a Jonatán: (I Macabeos 9, 28)

  • Jonatán tomó el mando y sucedió a su hermano Judas. (I Macabeos 9, 31)

  • Jonatán, su hermano Simón y los que lo acompañaban se enteraron, huyeron al desierto de Técoa y acamparon junto a la cisterna de Asfar. (I Macabeos 9, 33)

  • Jonatán envió a su hermano, que iba al frente de la comitiva, a rogar a sus amigos los nabateos que les permitieran dejarles en depósito todo el bagaje, que era mucho. (I Macabeos 9, 35)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina