Encontrados 231 resultados para: amistad de Jonatán

  • David replicó: "Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo y se dice: Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca. Pero, por la vida del Señor y por tu vida, que estoy a un paso de la muerte". (I Samuel 20, 3)

  • Jonatán dijo a David: "Dime lo que quieres que haga por ti". (I Samuel 20, 4)

  • Jonatán respondió: "¡Lejos de mí tal pensamiento! Si yo llego a saber que mi padre ha decidido matarte, ¿no te advertiría yo mismo?". (I Samuel 20, 9)

  • David preguntó a Jonatán: "¿Quién me comunicará si tu padre te da una respuesta dura?". (I Samuel 20, 10)

  • Jonatán dijo a David: "Ven, salgamos al campo". Y salieron los dos al campo. (I Samuel 20, 11)

  • Jonatán dijo a David: "¡El Señor, Dios de Israel, sea testigo! Mañana a esta misma hora yo sondearé a mi padre. Si la cosa va bien para David y no mando a avisarte, (I Samuel 20, 12)

  • que el Señor castigue a Jonatán. Si mi padre ha decidido tu muerte, te lo haré saber confidencialmente y te dejaré marchar. Tú podrás ir sano y salvo, y que el Señor esté contigo como estuvo con mi padre. (I Samuel 20, 13)

  • que el nombre de Jonatán subsista gracias a la casa de David, y que el Señor vengue a David de sus enemigos". (I Samuel 20, 16)

  • Jonatán reiteró su juramento a David por el amor que le tenía, pues le amaba como a sí mismo. (I Samuel 20, 17)

  • Jonatán dijo: "Mañana es la nueva luna y se te echará de menos, porque tu puesto estará vacío. (I Samuel 20, 18)

  • El rey estaba sentado en su sitio, según su costumbre, junto a la pared; Jonatán se puso enfrente; Abner se sentó al lado de Saúl, y el sitio de David estaba vacío. (I Samuel 20, 25)

  • Al día siguiente de la nueva luna, otra vez quedó vacío el sitio de David. Y Saúl preguntó a su hijo Jonatán: "¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Jesé ni ayer ni hoy?". (I Samuel 20, 27)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina