Encontrados 87 resultados para: baal-berit

  • Murió Saúl y le sucedió Baal Janán, hijo de Acbor. (Génesis 36, 38)

  • Murió Baal Janán, hijo de Acbor, y le sucedió Hadar; su capital se llamaba Pau, y su mujer Mehetabel, hija de Matred, hijo de Mezahab. (Génesis 36, 39)

  • "Di a los israelitas que cambien de rumbo y vayan a acampar en Pi Hajirot, entre Migdal y el mar, frente a Baal Sefón. Acamparéis frente a Baal Sefón, a lo largo del mar. (Exodo 14, 2)

  • Los egipcios, los caballos y los carros del Faraón, sus caballeros y su ejército los siguieron y les dieron alcance en el lugar donde estaban acampados a lo largo del mar, junto a Pi Hajirot, frente a Baal Sefón. (Exodo 14, 9)

  • A la mañana siguiente, Balac tomó a Balaán y le hizo subir a Bamot Baal, desde donde se veía un ala del pueblo. (Números 22, 41)

  • Israel dio culto a Baal Fegor, y la ira del Señor se encendió contra él. (Números 25, 3)

  • Moisés dijo a los jueces de Israel: "Matad a todos los que hayan dado culto a Baal Fegor". (Números 25, 5)

  • Nebo y Baal Meón, cuyos nombres fueron cambiados, y Sibmá. Dieron nuevos nombres a las ciudades que habían edificado. (Números 32, 38)

  • Partieron de Etán y se volvieron hacia Pi Hajirot, que está enfrente de Baal Sefón, y acamparon frente a Migdol. (Números 33, 7)

  • Con vuestros ojos habéis visto lo que hizo el Señor con Baal Fegor: el Señor exterminó de en medio de vosotros a todos los que se fueron detrás de Baal Fegor. (Deuteronomio 4, 3)

  • desde el monte Pelado, que sube hacia Seír, hasta Baal Gad, en el valle del Líbano, a los pies del monte Hermón; se apoderó de todos sus reyes, a los que derrotó y dio muerte. (Josué 11, 17)

  • Éstos son los reyes del país a los que Josué y los israelitas derrotaron en Cisjordania, desde Baal Gad, en el valle del Líbano, hasta el monte Pelado, que sube hasta Seír, cuyo territorio repartió en propiedad a las tribus de Israel según sus familias, (Josué 12, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina