Encontrados 162 resultados para: benjamín

  • Se acercaron de nuevo a los de Benjamín, (Jueces 20, 24)

  • pero los de Benjamín salieron a su encuentro desde Guibeá y mataron a otros dieciocho mil israelitas diestros en el manejo de la espada. (Jueces 20, 25)

  • y Fineés, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba a su servicio. Ellos preguntaron: "¿Saldremos otra vez a luchar contra nuestros hermanos de Benjamín, o nos damos por vencidos?". El Señor contestó: "Id, porque mañana los entregaré en vuestras manos". (Jueces 20, 28)

  • al tercer día marcharon contra los de Benjamín y se pusieron en orden de batalla frente a Guibeá, como las otras veces. (Jueces 20, 30)

  • Los de Benjamín salieron a su encuentro, alejándose de la ciudad como las veces anteriores; mataron a unos treinta hombres por los caminos de Betel y de Gabaón. (Jueces 20, 31)

  • Los de Benjamín decían: "Están derrotados ante nosotros, como la vez anterior". Pero los israelitas se decían: "Huyamos para traerlos lejos de la ciudad". (Jueces 20, 32)

  • Y llegaron frente a Guibeá diez mil hombres escogidos de todo Israel. El combate fue duro, pues los de Benjamín no se dieron cuenta del mal que se les echaba encima. (Jueces 20, 34)

  • El Señor derrotó a Benjamín ante Israel, y los israelitas mataron aquel día veinticinco mil cien benjaminitas diestros en el manejo de la espada. (Jueces 20, 35)

  • Los de Benjamín se dieron cuenta de que estaban derrotados. Los israelitas habían cedido terreno a Benjamín porque confiaban en la emboscada que habían tendido junto a Guibeá. (Jueces 20, 36)

  • Los israelitas volvieron la espalda en el combate. Benjamín había matado a unos treinta hombres de Israel y se decía: "Están vencidos ante nosotros, como en la batalla anterior". (Jueces 20, 39)

  • Pero entonces comenzó a levantarse de la ciudad la señal, una columna de humo; y Benjamín, volviendo los ojos atrás, se dio cuenta del incendio de la ciudad, que subía al cielo. (Jueces 20, 40)

  • Los israelitas les hicieron frente, y los de Benjamín, aterrados ante el desastre que les venía encima, (Jueces 20, 41)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina