Encontrados 95 resultados para: bestias
Infundió el temor a él en toda carne para que dominase sobre las bestias y las aves. (Eclesiástico 17, 4)
He aquí una tierra de caldeos: no eran un pueblo: Asiria la fundó para las bestias del desierto. Han levantado torres de asedio, han demolido sus palacios, la han convertido en montón de ruinas. (Isaías 23, 13)
Oráculo sobre las bestias del Negueb: A través de una tierra de tribulación y de angustia, guarida del león y la leona, de la víbora y de la serpiente voladora, llevan a lomos de asnos sus riquezas; en la giba de sus camellos sus tesoros, a un pueblo que de nada les servirá. (Isaías 30, 6)
Las bestias del campo me glorificarán, los chacales y las avestruces, porque yo daré agua en el desierto, y ríos en la tierra seca, para abrevar a mi pueblo, a mi elegido. (Isaías 43, 20)
Bel vacila, Nebo se desploma; sus ídolos son carga de animales y bestias, llevados como fardos sobre bestias extenuadas. (Isaías 46, 1)
Bestias todas del campo, venid a comer, bestias todas del bosque. (Isaías 56, 9)
Los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, que nadie ahuyentará. (Jeremías 7, 33)
¿Hasta cuándo estará de luto la tierra, y reseca la hierba de todo el campo? Por la maldad de los habitantes perecen bestias y aves, porque dicen: "¡Dios no ve nuestros caminos!". (Jeremías 12, 4)
Y aún suscitaré contra ellos cuatro azotes -dice el Señor-: Espada para matarlos, perros para arrastrarlos, aves del cielo y bestias de la tierra para devorarlos y exterminarlos. (Jeremías 15, 3)
Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes". (Jeremías 16, 4)
En este lugar yo haré fracasar la política de Judá y de Jerusalén; los haré caer a espada ante sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. (Jeremías 19, 7)
Heriré a los habitantes de esta ciudad, hombres y bestias, con una gran peste, y morirán. (Jeremías 21, 6)