Encontrados 51 resultados para: cananeos

  • Después Judá fue con Simeón, su hermano, y derrotaron a los cananeos que vivían en Sefat, y entregaron al exterminio la ciudad. Por eso aquella ciudad se llamó Jormá. (Jueces 1, 17)

  • Manasés no pudo echar a los habitantes de Betsán, de Tanac, de Dor, de Yibleán y de Meguido, con sus respectivas ciudades dependientes; los cananeos siguieron viviendo en ellas. (Jueces 1, 27)

  • Efraín tampoco pudo echar a los cananeos que vivían en Guézer, de suerte que los cananeos siguen viviendo entre ellos. (Jueces 1, 29)

  • Zabulón tampoco pudo echar de Quitrón y de Nahalol a los cananeos, que siguen viviendo entre ellos, pero sometidos a trabajos forzados. (Jueces 1, 30)

  • Tampoco Aser pudo echar de Aco, Sidón, Majaleb, Afec y Rejob a los cananeos, (Jueces 1, 31)

  • Neftalí tampoco pudo echar a los habitantes de Bet Semes ni de Bet Anat, por lo que se quedaron a vivir entre los cananeos; pero a los habitantes de Bet Semes y Bet Anat los sometieron a trabajos forzados. (Jueces 1, 33)

  • Los cinco principados filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los hititas que habitaban la montaña del Líbano, desde la montaña de Baal Hermón hasta la entrada de Jamat. (Jueces 3, 3)

  • Por eso los israelitas vivieron entre los cananeos, los hititas, los amorreos, los fereceos, los heveos y los jebuseos; (Jueces 3, 5)

  • Fueron luego a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos y terminaron en el Negueb de Judá, en Berseba. (II Samuel 24, 7)

  • Faraón, rey de Egipto, se había apoderado de Guézer y le había pegado fuego matando a los cananeos que habitaban la ciudad, y la había dado luego en dote a su hija, esposa de Salomón. (I Reyes 9, 16)

  • Al terminar aquello, se me presentaron los jefes para decirme: "El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de las gentes del país y han incurrido en las prácticas horrendas de los cananeos, hititas, fereceos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios e idumeos. (Esdras 9, 1)

  • Entraron los hijos y se apoderaron de la tierra; tú humillaste ante ellos a sus habitantes los cananeos, y los entregaste en sus manos, a ellos, a sus reyes y a los pueblos del país, para que los tratasen a su gusto. (Nehemías 9, 24)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina