Encontrados 105 resultados para: cedro del Líbano

  • del que dice: Voy a construirme un gran palacio con grandes salones, y abre sus ventanas, lo artesona de cedro y lo pinta de rojo! (Jeremías 22, 14)

  • ¿Piensas asegurar tu reinado con tu pasión por el cedro? Tu padre sí comía y bebía, pero practicaba el derecho y la justicia, y todo le iba bien. (Jeremías 22, 15)

  • Sube al Líbano y grita, haz resonar tu voz desde Basán, vocifera desde Albarín, porque han sido destrozados todos tus amantes. (Jeremías 22, 20)

  • Tú, que has puesto tu morada en el Líbano y anidas en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, angustias como de mujer en parto! (Jeremías 22, 23)

  • Les dirás: Esto dice el Señor: El águila grande, de las grandes alas, de enormes plumas, de espeso plumaje abigarrado, vino al Líbano y cortó la copa de un cedro; (Ezequiel 17, 3)

  • Esto dice el Señor Dios: "También yo tomaré la copa de un alto cedro y la plantaré; de la punta de sus ramas tomaré un ramo y lo plantaré yo mismo en un monte muy alto, (Ezequiel 17, 22)

  • en el monte sublime de Israel lo plantaré; echará ramas y dará frutos y se hará un magnífico cedro. Bajo él habitarán toda clase de pájaros, toda clase de aves morará a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)

  • Con cipreses de Hermón construyeron tus planchas, con cedro del Líbano hicieron tu mástil, (Ezequiel 27, 5)

  • con encinas del Basán tus remos; tu cubierta la hicieron de marfil incrustado de cedro de las costas de Chipre; (Ezequiel 27, 6)

  • A un cedro del Líbano de espléndido ramaje, espesa fronda y altura sublime; entre las nubes despuntaba su copa. (Ezequiel 31, 3)

  • Así aquel cedro superó en altura a todos los árboles del campo; crecieron sus ramas sin cuento, su ramaje se alargaba por la abundancia de agua que junto a él corría. (Ezequiel 31, 5)

  • Esto dice el Señor Dios: El día en que bajó al reino de la muerte, en señal de duelo por él cerré el abismo, contuve sus ríos y las abundantes aguas se estancaron; vestí por él de luto al Líbano, y todos los árboles del campo se secaron por él. (Ezequiel 31, 15)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina