Encontrados 44 resultados para: ciego

  • Era yo los ojos para el ciego, para el cojo los pies; (Job 29, 15)

  • ¿Quién está ciego, sino mi siervo? ¿Quién sordo como el mensajero que yo envío? ¿Quién está ciego como mi enviado y sordo como el siervo del Señor? (Isaías 42, 19)

  • Traed al pueblo ciego, aunque tiene ojos; a los sordos, aunque tienen oídos. (Isaías 43, 8)

  • ¿Es que a vuestros ojos es una cueva de ladrones este templo que lleva mi nombre? Pero yo no estoy ciego -dice el Señor-. (Jeremías 7, 11)

  • Yo los traigo de la tierra del norte y los congrego de los extremos de la tierra; están todos: el cojo y el ciego, la embarazada y la parturienta, una gran multitud que vuelve aquí. (Jeremías 31, 8)

  • No pueden devolver la vista al ciego ni librar al que se halla en la miseria. (Baruc 6, 36)

  • ¡Ay del pastor infiel que abandona las ovejas! ¡Que la espada venga sobre su brazo y sobre su ojo derecho! ¡Que su brazo se seque y que su ojo derecho quede completamente ciego! (Zacarías 11, 17)

  • Entonces le presentaron un endemoniado ciego y mudo y lo curó, de manera que el mudo hablaba y veía. (Mateo 12, 22)

  • Dejadlos. Son ciegos, guías de ciegos; y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo". (Mateo 15, 14)

  • ¡Fariseo ciego, limpia primero el vaso y el plato por dentro, para que también por fuera queden limpios! (Mateo 23, 26)

  • Llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le suplicaron que lo tocase. (Marcos 8, 22)

  • Jesús cogió de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea, le echó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: "¿Ves algo?". (Marcos 8, 23)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina