Encontrados 243 resultados para: cinturón de la verdad

  • cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y dieron culto a la criatura en lugar de al creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. (Romanos 1, 25)

  • Pues sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen tales cosas es conforme a la verdad. (Romanos 2, 2)

  • pero a los egoístas, a los que rechazan la verdad y se entregan a la injusticia, un castigo implacable. (Romanos 2, 8)

  • educador de ignorantes, maestro de niños por tener en la ley la norma de la ciencia y de la verdad; (Romanos 2, 20)

  • Como cristiano que soy, digo la verdad, no miento. Mi conciencia, bajo la acción del Espíritu Santo, me asegura que digo la verdad. (Romanos 9, 1)

  • ¡Ya estáis satisfechos! ¡Ya sois ricos! ¡Habéis llegado a reinar sin nosotros! ¡Ojalá reinaseis de verdad, para que reinásemos con vosotros! (I Corintios 4, 8)

  • Así que celebremos la fiesta, no con levadura vieja, con levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, panes de sinceridad y de verdad. (I Corintios 5, 8)

  • el amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. (I Corintios 13, 6)

  • Rechazamos la desvergüenza y la hipocresía, no procedemos con astucia ni falsificamos la palabra de Dios. Decimos siempre la verdad, y esto es nuestra recomendación a toda conciencia humana delante de Dios. (II Corintios 4, 2)

  • con la palabra de verdad, con el poder de Dios; mediante las armas ofensivas y defensivas de la justicia; (II Corintios 6, 7)

  • Y si a él le dije que estaba orgulloso de vosotros, no me habéis dejado en mal lugar; pues así como es verdad todo lo que os dije a vosotros, también lo es lo que le dije a él: que estoy orgulloso de vosotros. (II Corintios 7, 14)

  • Tan cierto como la verdad de Cristo, que poseo, que nadie en la región de Acaya me quitará esta honra. (II Corintios 11, 10)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina