Encontrados 355 resultados para: cuatro animales

  • Tomaron ceniza de horno y, presentándose ante el Faraón, Moisés la esparció por el aire y produjo úlceras y tumores en hombres y animales. (Exodo 9, 10)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga granizo en todo el país sobre hombres y animales y sobre toda la hierba del campo". (Exodo 9, 22)

  • El granizo machacó en Egipto todo cuanto se encontraba en el campo: hombres y animales. Machacó también las hierbas y desgajó los árboles. (Exodo 9, 25)

  • y morirá todo primogénito en Egipto, desde el primogénito del Faraón, que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la esclava, que trabaja en el molino, y todo primogénito de los animales. (Exodo 11, 5)

  • Esa noche pasaré yo por el territorio de Egipto y mataré a todos los primogénitos de Egipto, tanto de los hombres como de los animales. Haré justicia de todos los dioses de Egipto. ¡Yo, el Señor! (Exodo 12, 12)

  • A medianoche el Señor mató a todos los primogénitos de Egipto, desde el primogénito del Faraón, su sucesor en el trono, hasta el primogénito del esclavo, recluido en la cárcel, y a todos los primogénitos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • "Conságrame todos los primogénitos de los israelitas, tanto de los hombres como de los animales. Son míos". (Exodo 13, 2)

  • reservarás para el Señor todo primogénito; los machos del primer parto de tus animales serán del Señor. (Exodo 13, 12)

  • El día sexto recogieron doble cantidad, cuatro litros por cabeza. Y los principales de la comunidad vinieron a informar a Moisés. (Exodo 16, 22)

  • Si alguno roba un buey o una oveja y los mata o vende, restituirá cinco bueyes por cada buey y cuatro ovejas por cada oveja. (Exodo 21, 37)

  • Fundirás para ella cuatro anillos de oro y los pondrás en sus cuatro esquinas, dos a cada lado. (Exodo 25, 12)

  • Harás también cuatro anillos de oro, y los pondrás en los cuatro ángulos de sus cuatro pies. (Exodo 25, 26)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina