Encontrados 40 resultados para: destrucción de las cosechas

  • cuantos más años queden, más le pagarás; cuantos menos queden, menos le pagarás, porque es un determinado número de cosechas lo que te vende. (Levítico 25, 16)

  • Yo estuve en la montaña, como la primera vez, cuarenta días y cuarenta noches. El Señor me escuchó todavía esta vez y renunció a vuestra destrucción. (Deuteronomio 10, 10)

  • Durante siete días celebrarás la fiesta en honor del Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él, pues el Señor te bendecirá en todas tus cosechas y en todos tus trabajos y serás enteramente feliz. (Deuteronomio 16, 15)

  • Un pueblo desconocido para ti comerá las cosechas de tu tierra y el fruto de todas tus fatigas, mientras tú serás siempre oprimido y aplastado. (Deuteronomio 28, 33)

  • No seáis como vuestros padres y vuestros hermanos, que fueron infieles al Señor, Dios de sus padres, que los entregó a la destrucción, como vosotros estáis viendo. (II Crónicas 30, 7)

  • a traer cada año al templo del Señor las primicias de nuestras cosechas y de los frutos de todos los árboles, (Nehemías 10, 36)

  • traer además a los sacerdotes, a las salas del templo de nuestro Dios, las primicias de nuestra harina, de los frutos de toda clase de árboles, del vino y del aceite; y dar la décima parte de nuestras cosechas a los levitas -los levitas mismos lo recogerán en todas las ciudades de nuestra labranza-. (Nehemías 10, 38)

  • Sin embargo, yo, la mayoría de las veces solo, iba a Jerusalén para participar en las fiestas, como está mandado a todo Israel con mandamiento eterno, llevando las primicias, la décima parte de las cosechas y las primicias del esquileo de las ovejas, (Tobías 1, 6)

  • de la matanza de nuestros hermanos, de la esclavitud de nuestra tierra, de la destrucción de nuestros bienes en medio de los pueblos donde estemos desterrados. Nuestros conquistadores nos humillarán y nos despreciarán, (Judit 8, 22)

  • Mardoqueo le contó lo que pasaba y la cantidad que Amán había ofrecido entregar al tesoro del rey después de la destrucción de los judíos. (Ester 4, 7)

  • "Amán, hijo de Hamdatá, el de Agag, enemigo de todos los judíos, había proyectado su destrucción echando pur, es decir, "suerte", para destruirlos y acabar con ellos. (Ester 9, 24)

  • un fuego que devora hasta la perdición y que habría consumido todas mis cosechas. (Job 31, 12)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina