Encontrados 50 resultados para: destruido
que habían destruido el ídolo repugnante levantado por él sobre el altar de Jerusalén y habían rodeado de altas murallas, como antes, el templo y Betsur, una de sus ciudades. (I Macabeos 6, 7)
Pues lo que no era destruido por el fuego se derretía simplemente calentado por un tenue rayo de sol, (Sabiduría 16, 27)
Todos sin excepción tenían muertos innumerables, heridos por un mismo género de muerte; y los vivos no bastaban para enterrarlos, ya que, en un instante, lo más noble de su linaje había sido destruido. (Sabiduría 18, 12)
Porque como un hombre mata a su enemigo, así tú has destruido la amistad de tu prójimo. (Eclesiástico 27, 18)
La lengua del calumniador ha sacudido a muchos y los ha llevado de nación en nación; ha destruido ciudades fuertes y derriba las naciones de los grandes. (Eclesiástico 28, 14)
capital de Efraín es Samaría, y cabeza de Samaría el hijo de Romelías. Dentro de cinco o seis años, Efraín será destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no podréis subsistir. (Isaías 7, 9)
Tú has sido un martillo en mis manos, un arma de guerra. Contigo he machacado a las naciones, contigo he destruido muchos reinos; (Jeremías 51, 20)
Y dirás: ¡Señor! Tú mismo has sentenciado que este lugar será destruido y que nadie lo volverá a habitar; ni hombre, ni bestia, sino que será un perpetuo desierto. (Jeremías 51, 62)
El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha derribado en su furor las fortalezas de la hija de Judá; ha postrado en tierra, ha profanado a su rey y a sus príncipes. (Lamentaciones 2, 2)
El Señor ha actuado como enemigo, ha devastado a Israel; ha destruido todos sus palacios, ha arrasado sus fortalezas, ha multiplicado en la hija de Judá gemidos y gemidos. (Lamentaciones 2, 5)
El Señor ha decidido derruir la muralla de la hija de Sión; ha tirado la cuerda, sin recoger la mano, hasta no haberlo destruido todo; ha puesto en luto muro y antemural, que juntos se derrumban. (Lamentaciones 2, 8)
El Señor ha realizado lo que había decidido, ha cumplido su palabra pronunciada desde antiguo; ha destruido sin piedad, ha hecho que se ría de ti tu adversario, ha acrecentado el poder de tu enemigo. (Lamentaciones 2, 17)