Encontrados 193 resultados para: diez

  • y que con él venía Lisias, tutor y regente. Cada uno de ellos mandaba un ejército griego de ciento diez mil soldados de infantería, cinco mil trescientos de caballería, veintidós elefantes y unos trescientos carros de guerra armados con hoces. (II Macabeos 13, 2)

  • La sabiduría da al sabio una fuerza mayor que la de diez gobernadores en una ciudad. (Eclesiastés 7, 19)

  • durante diez meses fui consolidado con su sangre, de semen de varón y del placer que acompaña al sueño. (Sabiduría 7, 2)

  • Ésta es la ley que el Señor ha impuesto a todo viviente. ¿Por qué rebelarte contra la voluntad del altísimo? Que vivas diez, cien o mil años, en el abismo nadie pregunta por la duración de tu vida. (Eclesiástico 41, 4)

  • Por eso celebraban su victoria sobre los diez mil, y le alababan con las bendiciones del Señor al ceñirle la corona de gloria; (Eclesiástico 47, 6)

  • Pues diez yugadas de viña sólo producirán cuarenta y cinco litros, y cuatrocientos cincuenta de semilla sólo cuarenta y cinco. (Isaías 5, 10)

  • Voy a hacer retroceder diez grados la sombra que el sol ha descendido ya en el reloj de Acaz". Y el sol retrocedió diez grados de los que ya había descendido. (Isaías 38, 8)

  • En el mes séptimo, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisamá, que era de estirpe real y uno de los grandes del rey, vino con diez hombres a visitar a Godolías, hijo de Ajicán, en Mispá, y mientras estaba comiendo con él, (Jeremías 41, 1)

  • Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que le acompañaban se levantaron e hirieron a espada a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto al frente del país. (Jeremías 41, 2)

  • Aunque hubo diez de aquellos hombres que dijeron a Ismael: "No nos mates, pues tenemos escondidas en el campo provisiones de trigo, cebada, aceite y miel". Y él los respetó y no los mató como a sus compañeros. (Jeremías 41, 8)

  • Diez días después fue dirigida a Jeremías la palabra del Señor. (Jeremías 42, 7)

  • Y en el año noveno de su reinado, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén. Acampó junto a ella y levantó alrededor un terraplén de asedio. (Jeremías 52, 4)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina