Encontrados 917 resultados para: dinero del templo

  • No dejaban un día de enseñar, en el templo y en las casas, y de anunciar la buena noticia de que Jesús es el mesías. (Hechos 5, 42)

  • Sus cuerpos fueron trasladados a Siquén y puestos en el sepulcro que Abrahán había comprado con dinero a los hijos de Jamot. (Hechos 7, 16)

  • Simón, al ver que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se confería el Espíritu Santo, les ofreció dinero, (Hechos 8, 18)

  • Pedro le dijo: "Al infierno tú y tu dinero, por haber creído que el don de Dios se compra con dinero. (Hechos 8, 20)

  • No sólo hay peligro de que nuestra industria se desacredite, sino también de que sea tenido en nada el templo de la gran Diana y de que sea despojada de la majestad aquella a quien venera toda Asia y el orbe entero". (Hechos 19, 27)

  • Al día siguiente Pablo tomó consigo a los hombres, se purificó con ellos y entró en el templo para fijar la fecha en la que terminaban los días de la purificación y en la que sería presentada la ofrenda por cada uno de ellos. (Hechos 21, 26)

  • Cuando iban ya a cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, alborotaron a la gente y le echaron mano, (Hechos 21, 27)

  • gritando: "Israelitas, ayudadnos: éste es el hombre que va enseñando por todas partes y a todos contra el pueblo, contra la ley, contra este lugar; más aún, ha metido a los griegos en el templo, profanando este lugar santo". (Hechos 21, 28)

  • Y es que habían visto antes a Trófimo de Éfeso con él en la ciudad, y pensaron que Pablo lo había metido en el templo. (Hechos 21, 29)

  • Toda la ciudad se alborotó y la gente acudió en masa. Prendieron a Pablo, lo arrastraron fuera del templo y cerraron rápidamente las puertas. (Hechos 21, 30)

  • Cuando volví a Jerusalén, estando yo orando en el templo, fui arrebatado en éxtasis (Hechos 22, 17)

  • hasta ha intentado profanar el templo. Lo hemos arrestado y hemos querido juzgarlo conforme a nuestra ley; (Hechos 24, 6)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina