Encontrados 20 resultados para: echaré

  • No los echaré de tu presencia en un solo año, para que no se quede la tierra desierta y se multipliquen contra ti las fieras salvajes, (Exodo 23, 29)

  • Yo enviaré un ángel delante de ti y echaré al cananeo, al amorreo, al hitita, al fereceo, al heveo y al jebuseo; (Exodo 33, 2)

  • Yo echaré a las naciones delante de ti, ensancharé tus fronteras y nadie codiciará tu tierra cuando subas a presentarte ante el Señor, tu Dios, tres veces al año. (Exodo 34, 24)

  • Dame, pues, esta montaña que el Señor me prometió aquel día, como tú mismo lo oíste. Allí están los anaquitas, y hay ciudades grandes y fortificadas. Si el Señor está conmigo, yo los echaré de allí, como él prometió". (Josué 14, 12)

  • Una vez hecha la descripción del país en siete partes, me la traeréis a mí, y yo echaré las suertes aquí, ante el Señor Dios nuestro. (Josué 18, 6)

  • Cuando se disponían a ir a hacer la descripción del país, Josué les dio estas órdenes: "Id, recorred el país y haced su descripción; cuando volváis, yo echaré vuestras suertes ante el Señor en Silo". (Josué 18, 8)

  • Por eso os digo: No echaré a estos pueblos delante de vosotros. Serán vuestros enemigos, y sus dioses serán una tentación para vosotros". (Jueces 2, 3)

  • desde ahora tampoco yo echaré delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué al morir, (Jueces 2, 21)

  • Y yo los amonesté diciéndoles: "¿Por qué pernoctáis delante de la muralla? Si el hecho se repite, os echaré mano". Desde entonces no volvieron más en día de sábado. (Nehemías 13, 21)

  • Tú haces todo esto, ¿y yo voy a callarme? ¿Es que te imaginas que yo soy como tú? Te denunciaré y te lo echaré en cara. (Salmos 50, 21)

  • Yo te echaré de tu cargo, de tu puesto te arrancaré. (Isaías 22, 19)

  • de sus crímenes y los de sus padres juntamente -dice el Señor-, los que quemaron incienso en los montes y en las colinas me ultrajaron. Mediré bien su merecido y se lo echaré en su corazón. (Isaías 65, 7)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina