Encontrados 1095 resultados para: ejército de judá

  • En su lugar surgirá un vástago de sus raíces, que marchará contra el ejército del rey del norte, invadirá su fortaleza y le tratará como vencedor. (Daniel 11, 7)

  • Sus hijos se armarán y reunirán un gran ejército, que, irrumpiendo como un río, inundará, pasará y luego se concentrará de nuevo para asaltar su fortaleza. (Daniel 11, 10)

  • Entonces el rey del sur, irritado, saldrá y combatirá contra él, contra el rey del norte, el cual movilizará un gran ejército, pero este ejército caerá en manos de aquél. (Daniel 11, 11)

  • Después de aniquilar a este ejército, el rey del sur se inflará de soberbia, aplastará aún a millares de hombres, pero no durará su fuerza. (Daniel 11, 12)

  • El rey del norte movilizará de nuevo una multitud más numerosa que la anterior y, al cabo de algunos años, irrumpirá con un gran ejército y con gran aparato. (Daniel 11, 13)

  • Reafirmará sus fuerzas y su corazón, marchando contra el rey del sur con un gran ejército. El rey del sur se aprestará a la guerra con un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistirle, pues se tramarán contra él conspiraciones. (Daniel 11, 25)

  • Sus mismos comensales lo hundirán, su ejército se desbandará y muchos caerán muertos a espada. (Daniel 11, 26)

  • Retiró a éste, mandó traer al otro y le dijo: "Raza de Canaán, que no de Judá, la hermosura te ha seducido y la pasión ha trastornado tu corazón. (Daniel 13, 56)

  • Así hacíais vosotros con las hijas de Israel, y ellas accedían por miedo a vuestros deseos; pero una hija de Judá no ha soportado vuestra iniquidad. (Daniel 13, 57)

  • Palabra del Señor que fue dirigida a Oseas, hijo de Beerí, en tiempo de Ozías, Yotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, en los días de Joás, rey de Israel. (Oseas 1, 1)

  • Me compadeceré, en cambio, de la casa de Judá; los salvaré por medio del Señor, su Dios, y no por medio de arco, espada o lanza, o con caballos y jinetes". (Oseas 1, 7)

  • Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos Judá no se haga culpable. Por tanto, no vayáis a Guilgal, no subáis a Bet-Avén, no juréis más así: "Vive Dios". (Oseas 4, 15)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina